La tensa situación entre la presidencia de la Asamblea Permanente de Derechos Humanos de Bolivia (APDHB) se tornó más visible el martes. Con la ayuda de un cerrajero, fueron abiertas algunas de las puertas de la institución para realizar el anunciado inventario. El trabajador declaró que los bloqueos con pegamento hicieron difícil la apertura de las cerraduras, que ahora resultan inservibles. Mientras Edger Salazar y Amparo Carvajal discuten la presidencia de la APDHB, el presidente del TSE, se encargará de mediar para llegar a una solución definitiva al conflicto.
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