El Colegio Belgrano de Tarija se vió envuelto en un dilema educativo luego de que nueve estudiantes de la promoción no lograron alcanzar la nota mínima durante los exámenes regulares, y tras tres oportunidades de evaluación, cinco perdieron el año. Ante esta situación, las madres de estos alumnos han iniciado una huelga de hambre exigiendo la aprobación de sus hijos. Saul Arias, director del colegio, sostuvo que, a pesar de la múltiple oportunidad otorgada, cinco jóvenes permanecen reprobados. Además, sostuvo que aprobar por razones humanitarias o presión externa no es una opción viable, ya que generaría precedentes que afectarían a nivel nacional. Por otra parte, Teresa López, dirigente del magisterio urbano, respalda esta postura, advirtiendo sobre las repercusiones si se aprueban los estudiantes bajo presión social.
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