El presidente electo, Rodrigo Paz, ha iniciado formalmente el proceso de transición gubernamental con la administración saliente de Luis Arce, tras los resultados preliminares que confirmaron su victoria en la segunda vuelta electoral. Paralelamente, su equipo ha confirmado que la ceremonia de investidura presidencial se llevará a cabo el próximo 8 de noviembre en la histórica Casa de la Libertad de Sucre.
El mandatario electo informó que, en coordinación con su futuro vicepresidente y sus respectivos equipos, se ha puesto en marcha esta transición, que dispone de un plazo limitado de tres semanas hasta la fecha de la posesión. Asimismo, se ha establecido comunicación con el actual presidente, Luis Arce, para designar al Ministerio de la Presidencia y al Ministerio de Relaciones Exteriores como las entidades responsables de facilitar este traspaso de poder con los equipos entrantes.
Desde el ámbito legislativo, un representante electo por Chuquisaca destacó que la elección de la Casa de la Libertad para la investidura presidencial es un acto de profundo simbolismo, especialmente en el año del Bicentenario de la nación. Esta decisión busca realzar la importancia histórica de Sucre como capital y su papel en la fundación de Bolivia, marcando la asunción de las nuevas autoridades en un contexto de conmemoración nacional.
La llegada de Paz a la presidencia no solo representa el fin de casi dos décadas de gobiernos del Movimiento al Socialismo, sino que también coincide con la celebración de los 200 años de independencia de Bolivia, confiriendo a su mandato un significado histórico particular.
En el plano internacional, el presidente electo ha manifestado su intención de impulsar una significativa reconexión diplomática y comercial, especialmente con Estados Unidos y otros países de la región. Ha enfatizado que Bolivia debe recuperar su posicionamiento global y lamentó la ausencia de líderes de países vecinos en eventos conmemorativos nacionales recientes. En este sentido, ha confirmado la reanudación de las relaciones con Estados Unidos, tal como lo propuso durante su campaña, y la reorientación de los lazos con Chile. Adicionalmente, se han establecido contactos preliminares con naciones como Brasil, Uruguay, Paraguay y Argentina, con el objetivo de asegurar el abastecimiento de hidrocarburos.
A pesar de que han transcurrido más de cincuenta días desde la reunión protocolar inicial con el presidente Luis Arce, el equipo de Rodrigo Paz ha señalado que no se recibió la información necesaria para avanzar de manera efectiva en la transición. El encuentro se realizó el 27 de agosto, y desde entonces no se han producido reuniones adicionales ni se han entregado datos clave. No obstante, el equipo de Paz ha trabajado diligentemente en la recopilación de información pública para desarrollar un diagnóstico de la situación del país.
Un asesor económico del presidente electo indicó que la reunión inicial representaba una valiosa oportunidad para obtener datos que permitieran afinar el diagnóstico nacional, pero lamentablemente los acuerdos no se concretaron. A pesar de ello, el equipo ha completado su análisis, concluyendo que la situación de Bolivia es considerablemente compleja. En este contexto, se ha adelantado la necesidad de una reestructuración del aparato estatal, que incluirá la reducción de ministerios y una focalización más precisa de los subsidios. Asimismo, se ha planteado la eliminación de la intermediaria Botraiding, vinculada a YPFB.
En cuanto a su situación legislativa, el actual senador, quien se prepara para convertirse en el sexagésimo octavo mandatario de Bolivia, ha informado que esta semana se definirá formalmente su posición en la Cámara Alta. Este trámite es esencial para concluir su mandato legislativo y asegurar una transición ordenada hacia su nueva función ejecutiva. Paz ha destacado que su rol como senador le permitió defender sus derechos frente a procesos judiciales que consideró arbitrarios, y ha subrayado la urgencia de una reforma profunda del sistema judicial, anunciando la convocatoria de un Gran Encuentro Nacional para abordar este tema. Durante la reciente campaña electoral, su asistencia a las sesiones de la Cámara Alta fue objeto de debate
