Las repercusiones tras el discurso del presidente Luis Arce Catacora, con motivo de los cuatro años de su gestión, no se hicieron esperar. Adrián Vega, líder de la bancada de Comunidad Ciudadana en Tarija, ha expresado su preocupación por la situación económica del país, señalando que el mandatario intenta ocultar la realidad del desastre económico que enfrenta Bolivia, producto de políticas que se han implementado durante casi dos décadas.
Vega subraya que las decisiones erróneas que han llevado a la crisis actual no son exclusivas de la administración de Arce, sino que se remontan a la época de Evo Morales, cuando Arce ocupaba el cargo de ministro de Economía. Según el diputado, las consecuencias de estas decisiones ahora recaen sobre el actual presidente, quien, a su juicio, ha fracasado en abordar la economía como un eje fundamental de su gobierno.
El legislador también enfatiza que la promesa de nacionalización de los hidrocarburos ha resultado ser una falacia y que la falta de seguridad jurídica ha desalentado la inversión extranjera. En lugar de fortalecer la economía, se ha incrementado el tamaño del Estado, lo que considera una medida desfavorable. Vega critica la decisión de mantener empresas deficitarias, argumentando que esto ha beneficiado a un círculo cercano al poder político en detrimento de la economía nacional, dejando un legado de quiebra para las futuras generaciones.
La reciente renuncia de dos directivos del Banco Central de Bolivia, en respuesta a una resolución sobre las reservas de oro, es un claro indicio de la delicada situación económica que atraviesa el país. Vega sostiene que las soluciones temporales adoptadas han fracasado y que no se vislumbra un plan a largo plazo.
El diputado también menciona el fracaso de la política hidrocarburífera, destacando que no se realizaron las inversiones necesarias en su momento. Critica que el presidente Arce ha tomado recursos económicos de gobernaciones y universidades para un fondo destinado a la exploración y explotación de hidrocarburos, el cual no ha funcionado como se esperaba.
En cuanto al modelo económico del Movimiento al Socialismo (MAS), Vega lo describe como dependiente de la extracción de recursos naturales, recordando que Bolivia ha pasado de la explotación de la plata y el plomo al gas, y ahora al litio. Asegura que el gobierno ha intentado competir con el sector privado mediante la creación de empresas públicas, muchas de las cuales han fracasado y solo han servido para proporcionar empleo a allegados.
Por su parte, la diputada Luciana Campero también ha criticado la gestión de Arce, señalando que el presidente parece más preocupado por enfrentar a su predecesor, Evo Morales, que por abordar los problemas que aquejan al país. Mientras Arce celebra su gestión, muchos ciudadanos enfrentan dificultades para acceder a combustible y los precios de los productos básicos continúan aumentando de manera alarmante.
Campero destaca que la mayoría de las empresas públicas son deficitarias, con la excepción de algunas como Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos, BoA y Entel, que operan en un entorno monopolizado. La diputada concluye que la atención del presidente debería centrarse en resolver las crisis actuales en lugar de en disputas internas dentro de su partido