Cindy Saraí Vargas Pozo, quien se presenta como una víctima en un caso de trata y tráfico relacionado con el expresidente Evo Morales, ha denunciado un intento de secuestro del que ella y su hija de ocho años habrían sido objeto. En un audio que ha circulado en redes sociales, Vargas relata su experiencia y afirma que ha tenido que entrar en la clandestinidad por temor a su seguridad.

Según su declaración, el incidente ocurrió el 2 de octubre de 2024, cuando un sargento de nombre Reynaldo Mamani la retuvo fuera de la escuela de su hija. Vargas sostiene que esta acción fue justificada por un supuesto reporte de una motocicleta robada. En ese momento, un agente de la Fuerza Especial de Lucha contra el Crimen habría intentado, sin éxito, llevarse a su hija.

La situación se tornó más alarmante cuando, según Vargas, una camioneta Toyota Hilux llegó al lugar con cuatro agentes de inteligencia que intentaron de manera agresiva apoderarse de la niña. Gracias a la intervención de otros padres y vecinos, ambas lograron escapar, mientras que los agentes se dieron a la fuga en el vehículo.

En su mensaje, Vargas ha hecho responsables de cualquier daño que pueda sufrir, tanto ella como su hija, a figuras clave del gobierno, incluyendo al presidente Luis Arce y al ministro de Gobierno, Eduardo Del Castillo. Acusa a estos funcionarios, así como a la Fiscal Departamental de Tarija y a una diputada, de haber filtrado información y fotografías de su familia, a pesar de que el caso había sido declarado en reserva.

Vargas también ha señalado que su familia no tiene vínculos con partidos políticos y que se consideran víctimas de persecución política, aludiendo a una supuesta pugna que les ha afectado.

Las autoridades, por su parte, han emitido un aviso de búsqueda de Vargas y su hija, sugiriendo que podrían haber cruzado a Argentina o estar en otro departamento de Bolivia, dado su cercanía con la frontera. Además, se ha confirmado que el día del intento de secuestro coincidió con la divulgación de una orden de aprehensión contra Evo Morales, lo que añade un contexto complicado a la situación

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