La ciudad de La Paz ha sido impactada por condiciones climáticas adversas que han llevado a la movilización de brigadas de rescate desde las primeras horas del lunes. Equipos compuestos por miembros de las fuerzas armadas, la policía y funcionarios municipales han trabajado en la zona de Codavisa y en el municipio de Palca, donde aproximadamente 90 viviendas han sufrido daños significativos debido a deslizamientos de tierra.
Las autoridades han colaborado estrechamente con los residentes para salvaguardar sus pertenencias, transportando colchones, electrodomésticos y ropa, ante la amenaza de desprendimiento de taludes en la región, que sigue siendo afectada por lluvias persistentes. El alcalde Iván Arias ha instado a la población a estar alerta y evacuarse en caso de que se emita una alarma, dado que la situación de inestabilidad del terreno es crítica.
El agua ha infiltrado el suelo, generando un riesgo adicional. Hasta el momento, se han evacuado a todos los residentes de más de 80 hogares afectados, aunque el movimiento de tierra continúa, complicando los esfuerzos de respuesta. Jacques Alcoba, secretario municipal de Educación y Desarrollo Social, ha indicado que se han registrado 184 personas afectadas en las áreas de Señor de Mayo y Codavisa.
Aunque se ha establecido un albergue, muchos de los damnificados han preferido buscar refugio con familiares. Afortunadamente, no se han reportado heridos graves, aunque cuatro personas han experimentado episodios de ansiedad relacionados con la situación.
En la parte alta de Palca, la situación también es alarmante, con al menos 12 viviendas colapsadas. Algunos residentes han manifestado su deseo de regresar a sus hogares para recuperar sus pertenencias, a pesar de que las condiciones son peligrosas.
La afectación se extiende más allá de La Paz. En Cochabamba, un deslizamiento ha interrumpido el tráfico en la carretera Cochabamba-Oruro, con varios vehículos atrapados desde el domingo. En la OTB Nuevo Amanecer, 14 familias han sido evacuadas debido a riesgos de derrumbe en sus viviendas. Las autoridades han instado a los viajeros a tener precaución mientras se realizan las labores de limpieza y reparación.
Además, en el municipio de Sicaya, el desbordamiento del río Arque ha impactado gravemente la producción agrícola, afectando a comunidades enteras y causando pérdidas significativas en cultivos. En Chuquisaca, la situación es igualmente preocupante, con 18 municipios en estado de emergencia y miles de familias damnificadas. Se han reportado al menos cuatro muertes relacionadas con estos desastres naturales.
A nivel nacional, las cifras son alarmantes: 40 personas han perdido la vida y 163,193 familias han sido afectadas por inundaciones y deslizamientos. Las autoridades han declarado el estado de desastre en 37 municipios, mientras que se reportan daños en más de 100 localidades.
En Santa Cruz, el Servicio de Encauzamiento de Ríos ha advertido sobre crecidas extraordinarias en varios ríos, lo que aumenta el riesgo de desbordes en las próximas semanas. Las lluvias continuarán, y se mantiene una alerta para diversas provincias, instando a la población a evitar riesgos innecesarios ante la inestabilidad climática actual
