En los últimos meses, ha aumentado notablemente el descontento entre los usuarios de internet en Bolivia, quienes señalan a las operadoras como responsables de las frecuentes interrupciones en el servicio, tanto en telefonía móvil como en conexiones domiciliarias y empresariales.
La Cámara de Telecomunicaciones de Bolivia (Catelbo), que representa a la mayoría de las empresas de telecomunicaciones y cooperativas, ha atribuido estas fallas a actos de vandalismo, como el robo de cables de cobre y cortes en las líneas de fibra óptica. Estas situaciones han impactado a aproximadamente 400,000 usuarios, especialmente en la región de Santa Cruz.
Los testimonios de los afectados son contundentes. Cecilia, una usuaria de Tigo, expresó su frustración en redes sociales, señalando la falta de atención al cliente y la ineficacia del servicio. Por su parte, Pedro Gabriel, cliente de Viva, cuestionó la calidad de la señal y la promesa de mejoras en el sistema de bonificaciones, manifestando su descontento con la compañía.
Otra usuaria, identificada como Jenny, compartió su experiencia negativa con la cooperativa Cotas, recordando un momento crítico en una conferencia virtual cuando se quedó sin conexión a internet. Aunque las quejas en las páginas de Entel y AXS son menos frecuentes, también hay relatos de usuarios que enfrentan demoras significativas en la atención de sus reclamos.
Eduardo Trigo, Gerente General de Catelbo, destacó que el vandalismo, en forma de robos de cables, está detrás de la crisis de conectividad. Estos delitos, perpetrados por individuos que buscan obtener beneficios económicos del cobre, generan daños severos a las infraestructuras de telecomunicaciones y afectan la experiencia del usuario.
En Santa Cruz, los robos han llevado a la implementación de acciones legales, con varias detenciones y sentencias en curso. En lo que va del año, Tigo ha reportado 158 incidentes relacionados con cortes y robos de cables de fibra óptica, lo que ha resultado en interrupciones significativas del servicio.
Además de Tigo, AXS también ha sufrido las consecuencias de estos actos delictivos, que incluyen la venta de cables robados en el mercado negro. Trigo advirtió sobre la peligrosidad de estos robos, señalando que los delincuentes no solo ponen en riesgo su seguridad al manipular cables eléctricos, sino que a menudo operan en grupos organizados que se hacen pasar por técnicos.
El ejecutivo hizo un llamado a la comunidad para unirse en la lucha contra este problema, proponiendo que los ciudadanos informen sobre intentos de robo al número de denuncia habilitado por Tigo. Se están realizando esfuerzos coordinados entre las empresas del sector y las autoridades públicas para implementar medidas preventivas, que incluyen la inversión en nuevas rutas de fibra óptica y el aumento de la vigilancia en áreas críticas.
Por su parte, la Autoridad de Regulación y Fiscalización de Telecomunicaciones (ATT) ha indicado que ofrecerá una declaración oficial sobre la situación en breve