Tras el discurso del presidente Luis Arce Catacora, con motivo de sus cuatro años al frente del gobierno, surgieron diversas reacciones que evidencian el descontento en algunos sectores políticos.
Adrián Vega, líder de la bancada de Comunidad Ciudadana en Tarija, criticó duramente al presidente, señalando que intenta ocultar la grave crisis económica que enfrenta el país, la cual atribuye a las políticas implementadas durante su gestión. Vega argumentó que estas decisiones no son nuevas, sino que se remontan a hace 18 años, cuando Evo Morales estaba en el poder y Arce se desempeñaba como ministro de Economía.
El diputado subrayó que las decisiones erróneas del pasado están pasando factura en la actualidad, y lamentó que la economía no haya sido un eje central de la administración actual, sino más bien un fracaso. En su opinión, la promesa de nacionalización de los hidrocarburos ha resultado ser un engaño, y la falta de seguridad jurídica ha desalentado la inversión extranjera. Además, criticó el crecimiento del aparato estatal, lo que considera una decisión equivocada.
Vega también hizo hincapié en que mantener empresas deficitarias para beneficiar a ciertos grupos políticos no ha sido lo más adecuado para la economía nacional. Según él, la bonanza económica que disfrutó Bolivia se ha desperdiciado, dejando un panorama sombrío para las futuras generaciones.
La reciente renuncia de dos directivos del Banco Central de Bolivia, tras una resolución relacionada con las reservas de oro, es un claro reflejo de la crítica situación económica, según Vega. Aseguró que las soluciones improvisadas no han dado resultados y que las decisiones erróneas en materia económica, en las que Arce ha tenido un papel protagónico, están generando un alto costo para la población.
La diputada Luciana Campero, también de Comunidad Ciudadana, se unió a las críticas, sugiriendo que el presidente parece estar confundido sobre la realidad del país. En su opinión, Arce ha dedicado gran parte de su discurso a atacar indirectamente a Evo Morales, lo que, según ella, revela un temor hacia el expresidente.
Campero destacó que, mientras Arce celebra su gestión, muchos ciudadanos deben hacer largas filas para conseguir combustible y enfrentan el aumento vertiginoso de los precios de los productos básicos. A su juicio, el presidente está más preocupado por disputas internas dentro de su partido que por abordar los problemas que afectan a la población.
En cuanto a la explotación del litio, Campero criticó la creación de empresas públicas que, en su mayoría, han fracasado. Mencionó que de las 23 empresas públicas existentes, solo unas pocas, como Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos, Boliviana de Aviación y Entel, operan con éxito, mientras que muchas otras generan pérdidas significativas
