Un fenómeno natural ha provocado serios problemas en el penal de Morros Blancos, ubicado en Tarija, donde más de mil internos se han quedado sin acceso al agua potable. Un rayo impactó en el tanque de agua que abastecía a la prisión, lo que resultó en la destrucción del sistema de bombeo.
Gabriela Tintaya, directora del régimen penitenciario de la región, ha solicitado urgentemente a la Cooperativa de Servicio de Agua y Alcantarillado de Tarija (Cosaalt) que se tomen medidas para reparar el daño causado. Tintaya expresó su preocupación por la falta de agua, que ha persistido durante cuatro días, y criticó la falta de atención al problema, señalando que la cooperativa justificó la inacción por la falta de personal debido a las festividades de carnaval.
Mientras se busca una solución permanente, se están utilizando cisternas para llevar agua al penal de manera temporal. Sin embargo, la cooperativa ha informado que cobrará 210 bolivianos por cada entrega de agua, lo que ha generado más inquietud entre las autoridades penitenciarias.
Tintaya enfatizó la importancia del acceso al agua como un derecho fundamental y demandó a la cooperativa no solo la restauración del servicio, sino también la implementación de un sistema de agua potable que garantice una solución a largo plazo para esta situación crítica
