Un mes ha transcurrido desde que una avioneta de narcotraficantes aterrizó en un terreno privado en Ibicuy, Entre Ríos, Argentina, dejando tras de sí 359 kilos de cocaína. Recientemente, la investigación ha dado un giro significativo. El propietario del campo, al notar la presencia de la aeronave Cessna 210, alertó a las autoridades, quienes encontraron la droga y, tras una exhaustiva búsqueda, arrestaron a Carlos Costas Días, un brasileño de 53 años, junto a Jade Isabela Callaú, una ex reina de belleza boliviana de 21 años.
Callaú, conocida como Chabela, ha estado recluida en el Pabellón 1 de la cárcel de Ezeiza durante cuatro semanas, compartiendo celda con otras dos internas. Su madre, Patricia Barriga, ha tenido la oportunidad de visitarla en varias ocasiones, aunque ahora deberá esperar un mes para volver a verla. En su visita, Patricia expresó su angustia por la situación de su hija, pero también su firme convicción de que es inocente. Al principio dudaba de su palabra, pero ahora estoy segura de que no tiene nada que ver con esto, comentó.
Patricia reveló que su hija había estado involucrada en una relación destructiva con Costas Días, el piloto del avión. Según ella, Chabela se encontraba atrapada en una dinámica violenta y manipuladora, a pesar de los intentos de su familia por alejarla de él. Ella estaba cegada y no podía escapar, afirmó. La madre también mencionó que Costas Días, cuyo verdadero nombre es Leonardo Monte Alto, había tenido antecedentes criminales en Brasil y había cambiado su identidad.
El encuentro entre madre e hija fue emotivo, con Chabela suplicando perdón por su situación. Según Patricia, su hija le confesó que había sido amenazada de muerte por Costas Días, quien la había forzado a acompañarlo en el vuelo sin saber que transportaban droga. Él me decía que si lo dejaba, me mataría, relató Chabela a su madre.
Las autoridades han comenzado a investigar si Jade es hija de un conocido narcotraficante en Bolivia, lo que ha llevado a que se la mantenga en una prisión federal por motivos de seguridad. Patricia se mostró incrédula ante esta acusación, defendiendo la humildad de su familia y asegurando que no tienen vínculos con el narcotráfico. Si mi familia estuviera involucrada en esto, no tendría que hacer colectas para viajar, argumentó.
La madre de Chabela también compartió su experiencia con Costas Días, a quien describió como un manipulador que había causado daño tanto a su hija como a ella misma. Patricia recordó el momento en que su hija decidió dejar a Costas Días, un acto que desencadenó una violenta reacción de su parte. A pesar de la angustia que siente por la situación actual, se sintió aliviada al ver que su hija se encontraba bien en la cárcel y tenía acceso a apoyo psicológico.
Patricia está decidida a reunir pruebas que respalden el caso de su hija y a desvincularla de Costas Días en el proceso judicial. Aunque es consciente de que Chabela enfrentará una condena, su objetivo es minimizarla lo más posible.
En su viaje de regreso a San Borja, Patricia reflexionó sobre la difícil situación de su hija y el dolor que siente por no haber podido protegerla. A pesar de las circunstancias, se despidieron con un abrazo lleno de amor y esperanza. Patricia planea regresar en junio para celebrar el cumpleaños de Chabela, con la esperanza de que la situación mejore y su hija pueda regresar a casa