La situación de escasez de combustible en la Región Autónoma del Chaco ha generado una creciente preocupación entre los agricultores, especialmente con la proximidad de la temporada de siembra que comienza en diciembre. Pedro Gallardo, líder de la Subcentral del Distrito 3 en Caraparí, ha manifestado que esta falta de diésel y gasolina podría poner en riesgo las labores agrícolas esenciales para el cultivo de maíz, soya y otros productos.
A pesar de las gestiones realizadas con el Gobierno Regional y el Servicio Regional Agropecuario, la insuficiencia de combustible persiste como un desafío significativo. Gallardo enfatizó que, sin el suministro adecuado de diésel, las maquinarias necesarias para las labores de siembra no podrán operar, lo que podría derivar en una pérdida considerable de oportunidades para los agricultores.
El dirigente hizo hincapié en que, aunque se han establecido cronogramas y se ha trabajado para asegurar el funcionamiento de los equipos, el acceso al combustible sigue siendo un impedimento crítico. Sin combustible, no hay producción. Si no logramos obtener el diésel que necesitamos, corremos el riesgo de no sembrar a tiempo. La continuidad de nuestras operaciones es vital durante esta etapa crucial, declaró en una entrevista.
Además, Gallardo advirtió sobre las repercusiones económicas que enfrentan los pequeños productores en caso de que la situación no se solucione pronto. Por tal motivo, hizo un llamado a las autoridades competentes para que se tomen medidas urgentes en la distribución de combustible, asegurando así el suministro necesario para la campaña agrícola.
Las reuniones y la burocracia no resolverán el asunto. Lo que realmente necesitamos es combustible para garantizar que la temporada de siembra no se vea afectada, concluyó, subrayando que sin acciones inmediatas, los agricultores de la región podrían verse abocados a una crisis económica severa