La selección nacional de Estados Unidos aseguró una contundente victoria frente a Italia, subcampeona de la edición anterior, en los octavos de final del Mundial Sub-20. El encuentro, disputado en el Estadio El Teniente de Rancagua, concluyó con un marcador de 3-0, un resultado impulsado significativamente por la destacada actuación de Benjamín Cremaschi, autor de un doblete.
Este triunfo marca la quinta ocasión consecutiva en que el combinado estadounidense avanza a los cuartos de final de esta competición, manteniendo una racha constante que abarca las ediciones de 2015, 2017, 2019 y 2023. Su próximo desafío está programado para el domingo 12 de diciembre, en la misma ciudad anfitriona, donde se enfrentarán al ganador del duelo entre Marruecos y Corea del Sur.
Cremaschi abrió el marcador en el minuto 15, capitalizando con habilidad un balón suelto en el área pequeña tras un saque de esquina. Su segunda anotación, en el minuto 93, selló la dominante exhibición de su equipo. Estos dos goles elevan su cuenta personal a cinco dianas, posicionándolo en la cima de la tabla de goleadores individuales del torneo. El centrocampista de 20 años, actualmente cedido por el Inter Miami al Parma, ha sido una pieza clave en la estrategia ofensiva estadounidense, contribuyendo no solo con sus tantos, sino también con dos asistencias a lo largo del campeonato.
Niko Tsakiris amplió la ventaja en el minuto 79. Desde un tiro libre ejecutado justo fuera del área italiana, su disparo encontró el fondo de la red tras impactar en la base del poste.
Estados Unidos ha demostrado una potente capacidad ofensiva a lo largo del certamen, registrando un total de 14 goles, la cifra más alta entre todos los equipos participantes. Este impresionante historial incluye una aplastante victoria por 9-1 sobre Nueva Caledonia y un triunfo por 3-0 ante Francia en la fase de grupos. Por su parte, Italia, conocida por su potencial en ataque, no logró concretar sus oportunidades de gol. Al inicio del partido, ocasiones como un disparo del defensor Christian Corradi y una clara oportunidad desaprovechada por el delantero Jamal Iddrissou tras un rebote en el travesaño, quedaron sin materializarse.
El entrenador italiano, Carmine Nunziata, optó por introducir a Mattia Liberali, un jugador al que había dado pocos minutos previamente, al comienzo de la segunda mitad en un intento por cambiar la dinámica del juego. Más tarde, el equipo italiano solicitó dos posibles penaltis por faltas sobre Corradi y Liberali, pero el árbitro uruguayo Gustavo Tejera no concedió ninguno.
Con el resultado del partido prácticamente definido, el gol tardío de Cremaschi cimentó el 3-0 final