Recientemente, la Fiscalía de Tarija ha dado a conocer el inicio de una investigación en contra de Evo Morales, exmandatario de Bolivia y actual figura del Movimiento al Socialismo (MAS), por presuntos delitos relacionados con la trata de personas. Esta acción se basa en una orden de aprehensión que, aunque se encuentra en suspensión debido a un recurso de libertad, lo señala como un posible autor de estos delitos que habrían tenido lugar durante su mandato presidencial.
La atención de la investigación se centra en un incidente ocurrido en mayo de 2018, cuando se registró una partida de nacimiento en Yacuiba, Tarija, donde Morales es mencionado como el padre de un menor, cuya madre es una adolescente de 16 años. Según los detalles proporcionados por el informe judicial, se sugiere que la relación entre Morales y la joven comenzó cuando ella tenía apenas 15 años, lo que culminó en su embarazo.
La Fiscalía ha indicado que la menor fue inscrita por sus progenitores en una organización juvenil vinculada a Morales, conocida como la Guardia Juvenil del Presidente Evo Morales Ayma, que fue establecida entre 2014 y 2015 y estaba compuesta por jóvenes de entre 14 y 15 años. De acuerdo con el documento, los padres tenían la intención de avanzar en su carrera política y obtener beneficios a través de esta inscripción. Además, se menciona que la joven fue presionada para mantener una relación con Morales.
Asimismo, se alega que los padres de la adolescente recibieron diversos beneficios materiales, incluyendo viajes y cargos públicos, que supuestamente fueron facilitados por Morales. El informe señala que la madre de la menor fue considerada para un puesto público, pero al no cumplir con los requisitos legales, se le ofreció otro cargo como resultado de las gestiones del exmandatario.
La Fiscalía concluye que existen indicios que apuntan a la responsabilidad penal de Evo Morales en relación con los delitos de trata de personas, así como también de los padres de la joven involucrada
