El expresidente Evo Morales denunció un ataque armado en su contra durante la mañana de este domingo, cuando se dirigía desde Villa Tunari hacia Lauca Ñ, en el Trópico de Cochabamba. Según su versión, el incidente tuvo lugar alrededor de las 6:25 a.m. y fue perpetrado por un grupo que utilizó dos camionetas Tundra. Morales sugirió que el ataque podría haber sido parte de un operativo para detenerlo.
A través de un video compartido en redes sociales, se puede escuchar a una mujer en estado de pánico tras los disparos, mientras Morales, desde el interior del vehículo, alertaba a sus seguidores: “Nos están disparando, nos están deteniendo, rápido movilicen”. En su relato, el exmandatario explicó que uno de los proyectiles impactó en una de las llantas de su vehículo, lo que forzó un cambio a otro automóvil para continuar su recorrido.
Durante el trayecto, Morales se percató de que las rutas estaban despejadas y aprovechó para pedir a los transportistas que bloquearan el paso, advirtiendo que lo estaban persiguiendo. Detalló que el primer vehículo recibió cuatro disparos, mientras que el segundo fue impactado con 14. A pesar de los daños, el chofer logró llevarlo a su destino, aunque resultó herido en la cabeza y en el brazo.
Mientras comentaba sobre el ataque en su programa, Morales expresó su alivio al afirmar que a pesar de los 14 disparos, logró salir ileso. También hizo referencia a las tensiones que ha enfrentado en el pasado, recordando amenazas de figuras militares y políticas en 2023, que insinuaban su posible muerte si regresaba a ciertas áreas.
El expresidente no descartó la posibilidad de que el ataque haya involucrado a miembros de las fuerzas del orden, sugiriendo que podría haber sido parte de un plan más amplio para eliminarlo, impulsado por nuevos líderes del alto mando militar. En el pasado, Morales destacó que se requería una orden escrita para llevar a cabo acciones de este tipo, lo que lo lleva a cuestionar la naturaleza del ataque que sufrió