El plantel de García Agreda ha intensificado su preparación física y táctica en los últimos días, con el firme propósito de mantener su ritmo competitivo en el torneo Clausura de la Primera A del fútbol tarijeño. Su próximo desafío es el enfrentamiento contra Atlético Entre Ríos, un partido que reviste una importancia capital para el equipo, ya que su principal ambición es conservar el liderazgo en la tabla de posiciones y, en última instancia, asegurar su clasificación a la próxima edición de la Copa Simón Bolívar.
Inicialmente, el calendario de la novena fecha contemplaba este encuentro para la noche del martes. Sin embargo, las adversas condiciones climáticas, específicamente las intensas lluvias registradas durante el pasado fin de semana, provocaron el deterioro del césped del Estadio Municipal La Bombonera, obligando a la suspensión de los partidos programados.
A pesar de la interrupción en el calendario, la escuadra no ha cesado su trabajo. Los entrenamientos se mantuvieron activos durante la semana anterior, y los jugadores demuestran una clara determinación para superar a Atlético Entre Ríos. Desde la perspectiva del cuerpo técnico, cada uno de los seis partidos restantes en el torneo es crucial. El objetivo primordial es permanecer en la cima de la clasificación, conscientes de que los próximos encuentros serán contra rivales directos en la lucha por el ascenso. La estrategia adoptada por el equipo es abordar cada compromiso de manera individual, enfocándose en el presente y avanzando paso a paso hacia su meta final
