Gustavo Gutiérrez, quien recientemente ocupó el cargo de secretario general en Oriente Petrolero, ha comprometido un significativo apoyo económico personal destinado a la familia de Juan Montaño, el gerente administrativo del club que lamentablemente falleció esta semana.
El deceso de Montaño ocurrió el martes, tras varios días de hospitalización y soporte vital a raíz de un derrame cerebral. Su partida ha dejado un vacío en la institución.
Previamente, el lunes, Gutiérrez ya había proporcionado a los allegados de Montaño una suma de 30.000 bolivianos, además de asegurar el pago del salario correspondiente al fallecido directivo. Este desembolso inicial buscaba ofrecer un respaldo inmediato ante la difícil situación familiar.
Adicionalmente, el exdirectivo ha anunciado la asignación de 500.000 bolivianos, que serán entregados en cuotas mensuales a la familia. Esta decisión, motivada por la preocupación hacia los hijos menores de Montaño y la necesidad de su núcleo familiar, subraya un profundo sentido de responsabilidad social.
Esta iniciativa se enmarca en un patrón de generosidad por parte de Gutiérrez, quien durante su gestión en el club ya había utilizado recursos propios para solventar diversas obligaciones financieras. Entre estas acciones se incluyen la liquidación de deudas con jugadores y el cumplimiento de sanciones impuestas por la FIFA, las cuales previamente impedían al equipo inscribir nuevos refuerzos.
El fallecimiento de Montaño ha impactado profundamente al equipo, que ya se encontraba en un momento delicado, especialmente tras la renuncia de Gutiérrez el día anterior. Durante los últimos meses, Gutiérrez había sido una figura central en la dirección del club, asumiendo la responsabilidad de la gestión administrativa y financiera.
En un contexto de inestabilidad institucional que atraviesa Oriente Petrolero, el gesto de Gutiérrez emerge como una clara manifestación de solidaridad. Su determinación no solo busca mitigar la precaria situación económica de la familia Montaño, sino que también reafirma el compromiso personal que mantuvo con la entidad deportiva durante su desempeño directivo
