El club chuquisaqueño Independiente ha manifestado su profundo descontento tras el revés experimentado en Santa Cruz. La institución deportiva ha anunciado formalmente que emprenderá acciones legales en el ámbito deportivo contra el árbitro Carlos García y los asistentes del sistema de videoarbitraje (VAR), a quienes considera directamente responsables de la controvertida pena máxima concedida en los instantes finales del compromiso frente a Oriente Petrolero, que culminó con una victoria por dos goles a uno para el conjunto cruceño.
Mediante una declaración pública difundida en sus plataformas digitales, la directiva calificó la determinación arbitral como un error de gran magnitud que incidió de manera determinante en el desenlace del marcador. Asimismo, enfatizó que no tolerará que se menoscabe la aspiración genuina de una entidad que busca asegurar su participación en una competición continental y que, además, representa el sentir de toda una región.
La objeción se origina a raíz del resultado de dos a uno a favor del cuadro refinero, obtenido en el estadio de Real Santa Cruz. La anotación decisiva fue obra de Gilbert Álvarez, quien capitalizó un rebote después de la ejecución del tiro penal. Dicha sanción se produjo por una infracción de mano de Ademar Rivera; en la jugada defensiva, el jugador cayó y su brazo de apoyo hizo contacto con el esférico tras un potente remate de Henry Vaca
