El proyecto de modernización y expansión de los servicios de la Cooperativa de Servicios Públicos de Telecomunicaciones y Electricidad (Cosett) se encuentra estancado desde hace un mes, debido a la retirada de los inversionistas surcoreanos. Esta situación fue confirmada por Mario Castillo, consejero de vigilancia de la cooperativa, quien señaló que la decisión de los empresarios se debió a diversas observaciones que surgieron en relación al contrato, así como a interrupciones en el suministro de internet y energía.
Castillo denunció que ciertos miembros de la cooperativa, incluyendo consejeros de administración y vigilancia, habrían actuado de manera hostil hacia los inversionistas, lo que habría contribuido a su decisión de abandonar el proyecto. Según el consejero, mientras los surcoreanos trabajaban en la implementación de tecnología avanzada basada en fibra óptica, comenzaron a enfrentar obstáculos internos, como la falta de anexos en el contrato y cortes de servicios esenciales.
El consejero expresó su preocupación por el hecho de que algunos trabajadores de Cosett parecen estar en contra del avance del proyecto, sugiriendo que podrían estar intentando desincentivar la inversión. Es evidente que hay personas que no desean que la cooperativa prospere y que podrían estar buscando su liquidación, afirmó Castillo.
A pesar de contar con un equipo legal de cinco abogados, las observaciones al contrato solo han comenzado a surgir tras ocho meses de trabajo. Castillo se mostró sorprendido por esta situación, destacando que la empresa coreana estaba dispuesta a aclarar los puntos en disputa y a llegar a acuerdos.
Al ser consultado sobre la identidad de quienes estarían obstaculizando el proceso, Castillo se mostró reacio a revelar nombres específicos, aunque mencionó que tanto empleados como miembros del consejo de administración están involucrados. Hay colegas que no apoyan la modernización de Cosett, a pesar de que el objetivo del contrato es generar beneficios para la cooperativa, indicó.
Los inversionistas surcoreanos, tras su salida, manifestaron que su permanencia en Cosett representaba un riesgo, debido a los sabotajes que estaban sufriendo. Castillo advirtió que, si la situación no se resuelve, los inversionistas podrían considerar acciones legales por incumplimiento de contrato. Además, mencionó que, si el consejo de administración no toma medidas adecuadas, se verá obligado a convocar una asamblea de socios para abordar este grave problema