Una investigación de dos años realizada en el Gran Chaco Americano ha evidenciado movimientos de familias debido al aumento de la temperatura, sequía y falta de agua. La investigación, financiada por la Unión Europea e implementada por el ICMPD, ha entrevistado a más de 210 personas y ha recorrido más de 6.000 kilómetros en dos misiones. Se han entrevistado a representantes de 12 pueblos diferentes y se ha detectado la migración no solo a nivel interno, sino también internacional. Giovanna Tipán Barrera, una de las autoras del documento, indica que se han proyectado recomendaciones y propuestas para crear políticas públicas sobre migraciones ambientales. Estas políticas deben responder a los desafíos ambientales como el cambio climático, la escasez de agua y los desastres naturales. Se destacan las migraciones estacionales, colectivas e individuales como resultado de estos factores.
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