La expresidenta Jeanine Áñez solicitó a la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) que emita un pronunciamiento basado en la verdad respecto a la situación de los presos políticos en el país. Esta petición se produce dos semanas después de haber recuperado su libertad tras pasar varios años en prisión.
Mediante su cuenta en la red social X, Áñez expresó diversas críticas y observaciones sobre el trabajo que ha realizado la CIDH en relación con los casos de detenciones políticas. En primer lugar, recordó que el acuerdo para investigar los hechos ocurridos en noviembre de 2019 fue solicitado y firmado oficialmente durante su mandato como presidenta de Bolivia. Además, destacó que el informe del Grupo Interdisciplinario de Expertos Independientes (GIEI) fue resultado de esa decisión tomada en su gobierno.
La exmandataria también señaló que los informes elaborados tras las visitas de seguimiento realizadas “in loco” por la CIDH en Bolivia en los últimos años no reflejaron adecuadamente los procesos judiciales irregulares a los que fueron sometidos más de 200 presos políticos. Según Áñez, estos documentos no hacen mención explícita a las violaciones constitucionales y legales que afectaron la imparcialidad y seriedad de las investigaciones, tal como lo había señalado el exrelator de Naciones Unidas para la independencia judicial, Diego García-Sayán.
Asimismo, Áñez afirmó que las acusaciones contra los presos políticos carecieron de una investigación imparcial y fueron manipuladas por figuras políticas como Evo Morales, Luis Arce y el exministro de Justicia Iván Lima, quien reconoció públicamente que estos procesos fueron instrumentalizados desde su cartera. La expresidenta lamentó que el actual presidente de la CIDH, José Caballero, no haya abordado en sus declaraciones la realidad de la persecución judicial, la privación injusta de libertad y los procesos irregulares que sufrieron los detenidos, incluyendo su caso, en el que permaneció casi cinco años en prisión sin que se reconocieran las torturas y abusos cometidos por el gobierno del MAS.
En cuanto a su situación personal, el 5 de noviembre el Tribunal Supremo de Justicia anuló la sentencia en su contra por el caso denominado Golpe de Estado II, lo que permitió su liberación. Al día siguiente, Áñez abandonó la cárcel de Miraflores, donde estuvo recluida desde 2021 tras ser detenida por el caso Golpe I. Con esta resolución, recuperó la libertad al igual que otros implicados en estos procesos, como Luis Fernando Camacho y Marco Pumari
