Jessica Pegula, la cuarta raqueta del mundo, ha asegurado su pase a las semifinales del torneo tras imponerse a Barbora Krejcikova, clasificada en el puesto 62, con un marcador de 6-3 y 6-3. El encuentro, que se extendió por una hora y veintiséis minutos, consolidó la trayectoria impecable de la tenista neoyorquina en la competición, donde no ha cedido ni un solo set a lo largo de sus cinco partidos disputados, demostrando una consistencia notable.
En la próxima fase, Pegula aguarda a la vencedora del enfrentamiento entre Aryna Sabalenka y la checa Marketa Vondrousova, número 60 del ranking mundial. Este posible cruce con Sabalenka evoca el recuerdo de la final de 2024, donde la bielorrusa se alzó con la victoria en dos sets idénticos de 7-5.
Durante su reciente actuación, Pegula exhibió una particular eficacia en sus devoluciones, capitalizando las dificultades de su oponente con el primer servicio. Krejcikova registró un bajo porcentaje de acierto del 42% en sus primeros saques y solo consiguió ganar el 31% de los puntos con su segundo servicio. Esta debilidad en el saque de la doble campeona de Grand Slam fue un factor determinante que permitió a Pegula mantener el control del partido, a pesar de ceder dos juegos —uno en cada set— a la tenista checa.
La propia Pegula ha expresado su satisfacción con el nivel de tenis que está exhibiendo, destacando su solidez en la pista y la contundencia de sus inicios en cada encuentro. Señaló que su intención era precisamente mantener esa intensidad, especialmente al enfrentarse a una rival tan formidable como Krejcikova.
Este recorrido en el torneo ha resultado ser un bálsamo para la jugadora de Nueva York, quien ha disfrutado de un cuadro que, si bien no ha sido sencillo, le ha permitido recuperar ritmo y confianza después de unos meses previos que no estuvieron a la altura de sus expectativas.
Cabe destacar que Jessica Pegula es hija del empresario multimillonario estadounidense Terry Pegula, reconocido por ser el propietario de los Buffalo Bills de la NFL