La Asamblea Permanente de Derechos Humanos de Bolivia (Apdhb) enfrenta su peor crisis a la hora de saldar su deuda impositiva de 11 años al municipio paceño, impidiéndole el acceso al edificio que habita desde 2002, donde también su dirigente paralelo, afín al Gobierno de Luis Arce se encontraba en posesión por la fuerza. El alcalde Iván Arias, hizo un llamado a ambas partes para regularizar la situación, detallando que a afectación de la no regularización es al Estado, debido a que el edificio le pertenece a este último. Mientras tanto, la veterana activista de DDHH, Amparo Carvajal se encuentra en vigilia desde hace una semana en el edificio trasero, tras ser desalojada del mismo.
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