El Servicio Nacional de Meteorología e Hidrología (Senamhi) ha emitido un pronóstico que anticipa la llegada del fenómeno climático conocido como La Niña, el cual se espera que se manifieste entre noviembre de este año y enero de 2025. Este evento se prevé con una probabilidad del 70% y podría impactar de manera significativa en la Amazonía, la región Andina y el Altiplano del país.
Luego de varios meses marcados por la influencia de El Niño, Bolivia se prepara para enfrentar las condiciones propias de La Niña. Nihel Ruiz, responsable de la Unidad de Meteorología del Senamhi, indicó que, aunque el fenómeno de El Niño ha finalizado, octubre ha sido un mes excepcionalmente cálido, lo que sugiere un cambio hacia la fase de La Niña. Ruiz destacó que en la zona ecuatorial del Pacífico central se han registrado anomalías térmicas por debajo de los 0°C, características de la fase neutral que precede a La Niña.
El especialista advirtió que, aunque todavía no se puede confirmar la intensidad del fenómeno, los pronósticos indican que La Niña tendrá un impacto notable en el país en los próximos meses. Las regiones Andina y del Altiplano son las que más probablemente experimentarán precipitaciones superiores a lo normal, aunque en el Altiplano ya se han observado lluvias moderadas en lugares como La Paz y Oruro.
En la Amazonía, particularmente en el norte de Santa Cruz, Beni y Pando, se anticipan también lluvias moderadas. En Tarija, Ruiz mencionó que la etapa neutral de La Niña ha generado precipitaciones que han alcanzado en solo cinco días el volumen esperado para todo el mes de noviembre.
El impacto de La Niña variará en diferentes regiones del país. En los Valles Andinos, se espera que algunas áreas reciban más precipitaciones de lo habitual, mientras que otras podrían experimentar una disminución. Ruiz explicó que el fenómeno también afectará las temperaturas, que se mantendrán dentro de los rangos normales en los Valles y el Chaco, con un ligero aumento en la Amazonía y temperaturas por debajo de lo normal en el Altiplano y la zona Andina.
El sector agropecuario se encuentra en alerta ante las posibles repercusiones negativas que podría acarrear La Niña. Ruiz advirtió sobre el riesgo de inundaciones en la Amazonía y desbordamientos de ríos en el Altiplano, lo cual podría resultar en deslizamientos de tierra en áreas vulnerables. Con un pronóstico de evolución del fenómeno del 70%, se enfatiza la necesidad de que las comunidades estén preparadas para enfrentar estos desafíos climáticos.
Ante esta situación, la Federación Sindical Única de Comunidades Campesinas de Tarija ha expresado su preocupación y ha solicitado a las autoridades la implementación de un plan de contingencia. Los agricultores, quienes ya han sufrido pérdidas significativas debido a granizadas recientes, enfatizan la importancia de contar con medidas que protejan tanto sus cultivos como la seguridad de las familias que residen cerca de los ríos.
El gobernador de Tarija, Oscar Montes, ha reconocido que varios municipios han enfrentado los efectos de las granizadas en las últimas semanas, lo que se atribuye al fenómeno de La Niña. La situación actual ha llevado a los agricultores a solicitar un mayor apoyo del gobierno para garantizar la producción de alimentos en el contexto de un clima cada vez más incierto