La tradicional marraqueta, conocida popularmente como el “pan de batalla” en La Paz, enfrenta una marcada escasez que ha provocado un aumento en su precio en las tiendas de barrio, pasando de 50 centavos a un boliviano. Comerciantes atribuyen esta situación a una reducción en la producción por parte de los panificadores desde principios de noviembre, además de la reciente intervención en la Empresa de Apoyo a la Producción de Alimentos (Emapa).

Una vendedora del área de San Pedro indicó que, aunque se espera la llegada de marraquetas próximamente, el costo será mayor debido a que los panaderos no están recibiendo harina subvencionada, lo que les ha afectado sus márgenes de ganancia. En varias zonas, este producto ha desaparecido del mercado, siendo reemplazado por otros tipos de pan como sarnitas, chamillos, caucas y galletas. En localidades como El Alto, la marraqueta continúa disponible, pero ha disminuido considerablemente en tamaño y peso, pasando de 60 gramos a entre 35 y 40 gramos por unidad.

Un representante del sector panificador confirmó la escasez y anticipó un posible aumento en el precio del pan, señalando que la falta de harina subsidiada y los cambios recientes en Emapa son factores determinantes. Desde junio, los panificadores presentaron una solicitud al Gobierno para incrementar el precio de la marraqueta de 50 a 70 centavos, debido al alza en el costo de la harina y otros insumos esenciales como manteca y azúcar.

Este contexto se enmarca en un escándalo relacionado con irregularidades en la distribución de harina subvencionada. Se denunció que un dirigente de la Confederación Nacional de Panificadores de Bolivia vendió harina a Emapa a un precio muy elevado, mientras gestionaba que sus asociados la adquirieran a un costo significativamente menor.

La intervención gubernamental en Emapa se llevó a cabo ante sospechas de corrupción y un posible perjuicio económico que podría alcanzar los mil millones de bolivianos. La deuda vinculada al programa de trigo, que sostiene la subvención de la harina, supera los 700 millones de bolivianos.

Durante el presente año, Emapa aumentó la entrega de harina subvencionada a más de 2,5 millones de bolsas destinadas a aproximadamente 2.000 panificadores afiliados a la Confederación, con el objetivo de mantener el precio de la marraqueta en 0,50 bolivianos por unidad de 60 gramos. Además, la empresa estatal suministra otros insumos básicos, incluyendo azúcar, manteca y levadura, para garantizar la producción continua de pan en el sector

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