Una extensa movilización de salud ha comenzado en La Paz, marcando el inicio del mes conmemorativo de la ciudad. Esta iniciativa, enfocada en la protección infantil contra el sarampión, es el resultado de una colaboración estratégica entre las autoridades municipales de La Paz y el gobierno nacional.
La urgencia de esta campaña se subraya por el hecho de que La Paz es actualmente el segundo departamento con más casos de sarampión en el país, con cinco diagnósticos confirmados de un total de setenta y cuatro a nivel nacional.
El alcalde de La Paz, Iván Arias, anunció que equipos de inmunización se desplegarán directamente en los barrios. El objetivo es reforzar la vacunación contra el sarampión (SR y SRP) en la población infantil, asegurando que el personal sanitario llegue a los hogares, especialmente considerando que los niños están cursando clases a distancia. El burgomaestre enfatizó la determinación de la ciudad para combatir y superar la enfermedad, declarando que la población no se dejará controlar por ella.
Por su parte, la ministra de Salud y Deportes, María Renée Castro, detalló la magnitud del operativo. Un total de veinticinco brigadas de vacunación, ochenta profesionales de la salud y quince equipos odontológicos recorrerán los distritos paceños en una fase intensiva que se extenderá del 1 al 5 de julio, con horarios de atención de 08:30 a 14:00.
La campaña cubrirá las cinco redes de servicios de salud del municipio paceño. La ministra precisó los puntos estratégicos donde culminarán las rutas de vacunación: la Plaza Abaroa para la Red 1 Sur Oeste; la Plaza Garita de Lima para la Red 2 Noroeste; la Plaza Villarroel para la Red 3 Norte Central; el Estadio Hernando Siles, que será punto de inicio y final para la Red 4 Este; y la Iglesia San Miguel, también como punto de partida y cierre para la Red 5 Sur.
La ministra Castro hizo un vehemente llamado a los padres de familia para que consientan la vacunación de sus hijos, subrayando que las inmunizaciones son fundamentales para preservar vidas. Además, advirtió sobre los graves riesgos que conlleva la desinformación en materia de salud pública, haciendo hincapié en que quienes promueven ideas contrarias a la vacunación no brindarán apoyo en momentos de enfermedad, como cuando un niño padece fiebre, sarpullido u otras complicaciones que una vacuna simple podría haber prevenido