Las operaciones en el relleno sanitario de Saka Churu, ubicado en La Paz, se reanudaron tras un cese de actividades que se prolongó por ocho días, iniciando el pasado 4 de agosto. La interrupción concluyó después de que los representantes de los trabajadores alcanzaran un entendimiento con la Alcaldía de La Paz, en una sesión de negociaciones que se extendió hasta aproximadamente las 23:00 del lunes en las instalaciones del Ministerio de Trabajo.
El punto central del acuerdo, que permitió el levantamiento de la medida de presión, fue la garantía de la continuidad laboral para los 63 operarios del vertedero. Este compromiso se logró gracias a la intermediación de la Central Obrera Departamental (COD) y el propio Ministerio de Trabajo, según lo confirmado por la autoridad municipal.
La raíz del conflicto se originó en la inquietud de los trabajadores por la seguridad de sus puestos, surgida tras la adjudicación de un contrato de cinco meses a la empresa Colina para la gestión del relleno sanitario. La administración edilicia, por su parte, manifestó sus disculpas a la población paceña por los inconvenientes generados durante el periodo de paralización y expresó su agradecimiento a las entidades que facilitaron el diálogo.
Durante la semana que duró el bloqueo, la acumulación de desechos fue una constante en la ciudad, con contenedores desbordados y vehículos de recolección y volquetas saturados. Para mitigar esta situación, las autoridades ambientales municipales han estimado que será necesario procesar y disponer de más de 3.000 toneladas de residuos en las siguientes 48 horas, con el fin de normalizar la gestión de desechos en la capital
