El sector campesino señala que el 2024 será un “año bajo”, por lo que esta siembra debe darse de manera temprana, puesto que las lluvias no van a durar mucho. Las primeras lluvias han traído sosiego temporal, pero no son suficientes para recuperar el afluente de las principales cuencas de Tarija y el volumen de agua en las diferentes presas. Desde el Senamhi señalan que las precipitaciones se intensificarán a partir del mes de noviembre para diciembre, los caudales de los ríos aumenten y que el 2024 las precipitaciones pluviales duren hasta el mes de marzo. Con las lluvias la cuenca del Pilcomayo ha registrado una importante subida, sin embargo, los niveles de agua en la cuenca del Guadalquivir no han sido calibradas.

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