La República de Corea ha reafirmado su compromiso con Bolivia, proyectando una visión de cooperación ampliada que abarca desde la inversión en recursos estratégicos hasta el fomento del turismo y la acción climática. Estas iniciativas se despliegan en el marco de la conmemoración de seis décadas de relaciones diplomáticas bilaterales, un hito que se celebra con diversos proyectos y eventos.

Una de las manifestaciones más recientes de esta colaboración se materializó en Tarija, donde una moderna sala de tecnología de la información y comunicación fue inaugurada en la Unidad Educativa Libertad, en la provincia de Colón Sud. Este espacio, equipado con veinte computadoras de última generación y programas educativos diseñados para estudiantes de 6 a 18 años, simboliza el enfoque de la Agencia de Cooperación Internacional de Corea (KOICA) en la educación digital. El actual embajador de Corea en Bolivia, quien asumió su cargo el año pasado y concluirá su misión el próximo, expresó su satisfacción por el impacto de este proyecto en una comunidad vulnerable, destacando la importancia de sensibilizar a los jóvenes sobre el mundo digital, considerándolos protagonistas del futuro.

El diplomático también compartió su perspectiva sobre la inteligencia artificial en la educación, reconociendo tanto sus ventajas como desventajas, pero enfatizando su presencia ineludible en la sociedad actual. Subrayó que Corea se encuentra entre los cinco países líderes a nivel global en la adopción de la IA, con empresas como Samsung integrando esta tecnología para mejorar la vida cotidiana.

Este año marca un periodo significativo para las relaciones entre ambas naciones, con una serie de eventos conmemorativos. Se ha llevado a cabo un seminario enfocado en la cooperación futura, abordando temas de interés mutuo como los recursos minerales, el cambio climático y la reducción de gases de efecto invernadero. Las celebraciones también incluyeron demostraciones culturales de K-pop y representaciones de danza y música tradicional coreana. Próximamente, un partido amistoso entre las selecciones de fútbol de Bolivia y Corea, programado para el 14 de noviembre en Seúl, servirá como colofón a estos festejos.

Con la asunción del nuevo gobierno boliviano, prevista para el 8 de noviembre, se espera la llegada de una delegación especial enviada por el presidente coreano. Este encuentro buscará redefinir y fortalecer las agendas de cooperación, incluyendo la asistencia para el desarrollo gestionada por KOICA.

En cuanto a la asistencia financiera, Corea del Sur ofrece dos modalidades principales. La primera es la ayuda oficial para el desarrollo no reembolsable, ejecutada por KOICA, que asciende a aproximadamente 10 millones de dólares anuales. La segunda es un esquema de préstamos a bajo interés y largo plazo. El año pasado, ambos gobiernos suscribieron un acuerdo de asistencia reembolsable por 1.000 millones de dólares, destinados a proyectos de infraestructura como puentes y carreteras, cuya asignación específica será definida con la nueva administración boliviana.

El interés de Corea se extiende a sectores clave para el desarrollo boliviano. En el ámbito energético, se ha manifestado una clara disposición a participar en la promoción del turismo y la redefinición de la exploración, explotación y comercialización del litio. Empresas coreanas poseen tecnología avanzada para la extracción directa de este mineral y esperan nuevas oportunidades de licitación, especialmente considerando que el litio boliviano aún no ha alcanzado el nivel de desarrollo de sus vecinos regionales.

El turismo también figura como un área de expansión. Corea es el principal emisor de turistas asiáticos a Bolivia, con el Salar de Uyuni como principal atractivo, aunque existe un gran potencial para explorar otras regiones del país, que es significativamente más grande que Corea del Sur. Además, se han identificado oportunidades para la exportación de productos bolivianos al mercado coreano. Productos de Tarija como el vino, aceitunas y jamón, así como el singani, podrían tener una excelente acogida, dado el creciente interés coreano por los vinos y el consumo de bebidas espirituosas.

La lucha contra el cambio climático es otra prioridad compartida. Corea del Sur busca colaborar en la reducción de emisiones de gases de efecto invernadero y dióxido de carbono, explorando la posibilidad de negociar bonos de carbono. Aunque este ha sido un tema delicado en el pasado, existe optimismo para avanzar en un posible convenio y la firma de un memorándum de entendimiento con el nuevo gobierno, permitiendo que empresas coreanas inviertan en proyectos ambientales con fondos específicos.

El embajador concluyó su intervención con una nota de compromiso, asegurando que dedicará sus mejores esfuerzos a fortalecer los lazos bilaterales hasta el término de su misión diplomática el próximo año. Mientras tanto, en las aulas de Colón Sud, los estudiantes ya exploran las posibilidades de un mundo digital que, gracias a esta cooperación, se ha vuelto mucho más accesible

Leave a Reply

Your email address will not be published. Required fields are marked *

Related Posts