Un hito sin precedentes para el karate boliviano se materializó con la conquista de la medalla de oro en la Liga Mundial Juvenil Karate 1. El artífice de esta gesta fue Leonardo Vargas, quien demostró una maestría excepcional en la categoría Cadete Kumite masculino 14-15 años -57 kilogramos, alzándose como campeón tras superar con éxito sus cinco combates. Este triunfo no solo representa la primera presea dorada en la historia del país en este prestigioso certamen, sino que también consolida el ascenso del karate boliviano en la escena internacional, sumándose a la medalla de bronce obtenida por Manuel Olguín en la misma Liga Mundial Juvenil, en la categoría Cadete Kumite masculino -63 kilogramos, durante la edición celebrada en Guadalajara, España, el pasado abril.
La competición, que congregó a los talentos más prometedores del karate juvenil a nivel global, tuvo lugar en Monterrey, México. La delegación boliviana estuvo conformada por Vargas y su entrenador, Ángel Sánchez. El camino hacia el oro para el joven karateka boliviano fue arduo, enfrentando a 21 contendientes en su categoría, quienes fueron distribuidos en dos grupos eliminatorios. Vargas se ubicó en la llave de once competidores, donde su debut representó un desafío formidable.
En su primer encuentro, Vargas se midió con el principal favorito local, el mexicano Sebastián Fierro, a quien logró superar en un ajustado duelo que finalizó 2-1. Esta victoria temprana, contra un rival de alto calibre, marcó el tono de su impecable desempeño. Posteriormente, en los cuartos de final, demostró su superioridad al vencer al peruano Amir Macedo con un contundente 8-0, seguido de otra victoria dominante en semifinales sobre el guatemalteco Juan Roldán por 5-0. La final de su llave lo enfrentó al costarricense Nicolás Jiménez, a quien también superó con un marcador de 2-0, asegurando así su pase a la gran final por la presea dorada.
El combate decisivo por el oro lo disputó contra el eslovaco Simon Kovacik, quien había emergido como ganador de la otra llave. Este enfrentamiento resultó ser uno de los más equilibrados de la categoría, con una mínima diferencia de un punto que finalmente favoreció a Vargas, sellando su victoria con un 4-3. Kovacik se adjudicó la medalla de plata, mientras que las preseas de bronce fueron compartidas por el guatemalteco Juan Roldán y el mexicano Pablo Zermeño.
Desde la Federación Boliviana de Karate, este triunfo fue calificado como un logro histórico y fundamental para el desarrollo del deporte en el país. La entidad extendió sus felicitaciones a Leonardo Vargas, a su familia y a los entrenadores Ángel Sánchez y José Lores, reconociendo el esfuerzo colectivo detrás de este éxito. Se destacó que este avance es el resultado del compromiso constante y el apoyo de las familias de los atletas, los técnicos, los dirigentes, los clubes y las organizaciones federadas de karate, quienes trabajan incansablemente para que Bolivia continúe escalando posiciones y cosechando triunfos en el ámbito mundial