El Tribunal de Disciplina Deportiva de la Federación Boliviana de Fútbol dio a conocer las sanciones derivadas del reciente clásico cruceño disputado en el estadio Real Santa Cruz, encuentro en el que Blooming se impuso por 3-2. El partido no solo destacó por el resultado, sino también por los incidentes registrados durante el desarrollo del juego, que motivaron una serie de penalizaciones tanto para jugadores como para el club anfitrión.
Entre las medidas adoptadas, el futbolista Martín Alaniz fue suspendido por dos fechas, lo que le impedirá participar en el próximo encuentro de su equipo frente a Real Oruro. La sanción responde a una expulsión por conducta antideportiva, luego de que el jugador uruguayo celebrara un gol con gestos obscenos dirigidos hacia la hinchada rival.
En cuanto a las multas impuestas a Oriente Petrolero, estas alcanzan un monto total de 105.500 bolivianos, distribuidas en cuatro sanciones económicas. Entre ellas, destacan 5.000 bolivianos por el lanzamiento de objetos al campo y 7.000 bolivianos debido al ingreso de personas no autorizadas al terreno de juego durante el partido. Las penalizaciones más significativas corresponden a infracciones contempladas en el Código Disciplinario, equivalentes a 14 y 20 salarios mínimos nacionales, relacionadas con desórdenes ocasionados por la hinchada y deficiencias en los controles internos del club local.
El informe arbitral y disciplinario evidenció un panorama más complejo que el registrado durante el partido, lo que llevó al Tribunal a tomar una postura estricta para garantizar el respeto a las normas y la seguridad en los eventos deportivos. Asimismo, se enfatizó la importancia de fortalecer las medidas de control y supervisión para prevenir futuros incidentes.
Con estas disposiciones, Oriente Petrolero deberá implementar ajustes en su gestión administrativa para evitar nuevas sanciones, mientras que Blooming afrontará su próximo compromiso sin uno de sus jugadores clave en la ofensiva, en una etapa decisiva del torneo
