El presidente Luis Arce ha dirigido sus críticas hacia Evo Morales, Carlos Mesa y Luis Fernando Camacho, a quienes señala como los responsables de una presunta guerra económica que afecta su administración. Durante un evento reciente en Sucre, Arce se refirió a este trío como una troika y expresó su preocupación por el contexto electoral que enfrenta Bolivia. Desde sectores afines al evismo, se insta al mandatario a centrarse en su gestión y concluir su mandato de manera efectiva en noviembre.
En su intervención, Arce destacó que su gobierno ya mostraba indicios de recuperación económica, momento en el cual, según él, se desató un ataque contra el Estado y sus organizaciones sociales, las cuales, alegó, han sido fragmentadas por grupos paralelos. El presidente subrayó que este ataque tenía motivaciones personales y que ha generado tensiones no solo dentro de las organizaciones sociales, sino también en la Asamblea Legislativa.
Arce afirmó que la Asamblea ha comenzado a obstaculizar el financiamiento externo y la aprobación de leyes, tanto económicas como sociales, lo que él considera un esfuerzo deliberado para socavar su gestión. Este obstáculo, según su análisis, proviene de una alianza entre Morales, Mesa y Camacho, a quienes acusa de intentar debilitar al gobierno con la intención de anticipar elecciones en un clima de caos.
El vicepresidente David Choquehuanca también ha señalado a Morales como el comandante de esta oposición, describiendo a la alianza como un intento de desestabilización en la Asamblea Legislativa. Choquehuanca ha caracterizado a Camacho como un veterano en intentos de golpe de Estado y ha arremetido contra Mesa, a quien acusa de ser un experto en abandonar responsabilidades gubernamentales.
Ambos líderes han coincidido en que esta troika busca aprovechar las debilidades individuales de sus miembros para aparentar fuerza, aunque en realidad representan un conjunto de fragilidades. En su discurso, Arce recordó momentos de tensión social, como bloqueos de caminos y protestas que, en su opinión, han alterado la estabilidad del país.
El presidente también hizo hincapié en lo que él denomina una guerra especulativa de precios, afirmando que ciertos productos básicos han visto incrementos injustificados, sugiriendo que esta situación tiene motivaciones políticas. Según Arce, la especulación sobre el arroz, el aceite y el pollo está vinculada a intereses específicos que buscan desestabilizar su gobierno.
A pesar de las críticas que ha recibido, Arce se mostró dispuesto a reconocer errores en su gestión, afirmando que un verdadero líder debe ser capaz de hacerlo. Por su parte, el diputado Héctor Arce, del ala evista, cuestionó la postura del presidente, acusándolo de desviar la atención hacia Morales mientras su familia se beneficia de la corrupción.
El presidente ha enumerado las dificultades que ha enfrentado su administración en el contexto de la reactivación económica, subrayando que los ataques también han afectado a las organizaciones sociales, las cuales han sido objeto de intentos de división
