El actual Jefe de Estado, Luis Arce, se prepara para su última intervención en el ámbito multilateral antes de la culminación de su período presidencial, fijada para el 8 de noviembre. Su presencia está confirmada para el octogésimo período de sesiones de la Asamblea General de las Naciones Unidas, un evento que tendrá lugar en Nueva York, Estados Unidos, durante los días 24 y 25 de septiembre.
Este encuentro representa su despedida de los foros internacionales de alto nivel, un espacio trascendental donde líderes mundiales convergen para abordar los retos más apremiantes de la agenda global. La participación del mandatario se alinea con las jornadas centrales de reuniones de alto nivel y el debate general del foro.
La estadía del presidente en la metrópoli neoyorquina contempla una agenda de gran intensidad, según lo comunicado por el Ministerio de Relaciones Exteriores. Incluirá una serie de reuniones bilaterales programadas para el martes 24, previas a su discurso oficial ante la Asamblea, fijado para el miércoles 25. Entre los encuentros bilaterales previstos, se perfilan diálogos con delegaciones de naciones como Brasil, India, China y Rusia, además de conversaciones con representantes de diversas organizaciones multilaterales. Aunque la confirmación de algunas citas de alto nivel suele extenderse hasta el último momento, los equipos diplomáticos trabajan activamente para asegurar una serie de reuniones significativas.
La intervención del Jefe de Estado boliviano ante la Asamblea se enfocará en destacar los avances del denominado Proceso de Cambio, a la vez que delineará la postura del país frente a desafíos globales cruciales. Estos incluyen la crisis climática, las estrategias de combate a los incendios forestales, la promoción de los derechos humanos y la irrestricta defensa del derecho internacional. La trascendencia de esta participación presidencial radica en la oportunidad de reafirmar la soberanía nacional en cuestiones fundamentales y de articular propuestas desde la perspectiva del Sur Global.
Este viaje internacional se enmarca, además, en un período de transición democrática interna, caracterizado por el inicio formal de la entrega de información institucional gubernamental a los contendientes que avanzaron a la segunda vuelta electoral