El sector del magisterio urbano a nivel nacional mantiene su estado de movilización, tras una marcha inicial el pasado lunes, con nuevas medidas de presión anunciadas a partir de este miércoles. Los educadores buscan una respuesta del gobierno central a un pliego de demandas que consideran prioritario.
Entre los puntos centrales de su pliego se encuentra la exigencia de nuevos ítems tanto para el personal docente como administrativo. Se subraya la necesidad de plazas para secretarias, porteros y regentes, áreas que, según el sector, no han recibido asignaciones de nueva creación en mucho tiempo. Otro reclamo fundamental es el pago del déficit histórico de horas trabajadas, cuantificado a nivel nacional en 124.800 horas impagas. Se menciona que, en algunos casos, esta situación ha llevado a que padres de familia cubran los salarios o a que los propios maestros trabajen sin remuneración por esas horas adicionales.
La igualdad en el acceso a las cargas horarias es otro eje de la protesta. El magisterio urbano demanda poder optar a las 100 horas en el nivel inicial, señalando una disparidad con el sector rural que sí cuenta con esta posibilidad. Asimismo, se plantea la dificultad para alcanzar las 104 horas en primaria, particularmente en relación con el área de religión, donde se prioriza a maestros específicos, limitando el acceso al resto del personal docente. El pliego también incluye la asignación de 100 horas para educación alternativa y 120 horas para educación especial. Para el personal administrativo, se exige la nivelación salarial a 96 horas, dado que actualmente solo se les remunera por 70, y el acceso a la categoría mérito, un beneficio al que los docentes acceden tras evaluaciones, pero que no se aplica al personal administrativo.
Adicionalmente, el sector ha manifestado su rechazo a la actual dirigencia de la Central Obrera Boliviana (COB), acusándola de buscar la perpetuación en el poder y de no representar adecuadamente los intereses de los trabajadores. Como medida, se ha decidido retirar los aportes económicos que el magisterio realiza a la COB, cifra que supera los 700 mil bolivianos anuales, al considerar que no se traduce en una representación efectiva. Los maestros urbanos instan a la pronta convocatoria de un congreso de la COB para renovar su directorio y exponer la posición de su sector.
La movilización principal congrega a alrededor de 2000 educadores en la ciudad de La Paz, provenientes de las 31 federaciones del magisterio urbano de los nueve departamentos del país. Se ha asegurado que, por el momento, las labores escolares no se ven afectadas, ya que se han dispuesto reemplazos para los maestros desplazados durante esta semana. Un primer contingente de maestros de Tarija se unió a las protestas en la sede de gobierno y se espera su retorno para este fin de semana. El sector advierte que, de no alcanzarse una solución a sus demandas en el transcurso de la semana, las medidas de presión se agudizarán. Esto incluiría el envío de un segundo grupo de maestros de Tarija a La Paz la próxima semana. Se mantiene la expectativa de que el Ministerio de Educación pueda ofrecer una respuesta definitiva. Aunque se considera un último recurso, no se descarta la suspensión de las labores escolares si la situación no se resuelve favorablemente.
En relación con las denuncias sobre el supuesto uso de explosivos durante las manifestaciones, el sector ha negado categóricamente tales afirmaciones, aclarando que únicamente se utilizan petardos. Se lamenta que, desde instancias gubernamentales, se difunda una versión de los hechos que consideran incorrecta y que busca, según su percepción, menoscabar la dignidad del magisterio. Se confirmó la aprehensión de dos maestros durante las movilizaciones en La Paz, quienes posteriormente fueron liberados al no encontrarse pruebas en su contra. Asimismo, se ha denunciado represión y abuso por parte de efectivos policiales contra varios maestros movilizados.
El magisterio hace un llamado a la comprensión de la población, reiterando que su intención no es perjudicar a los estudiantes. Sin embargo, advierten que si el gobierno no atiende sus demandas, se verán forzados a tomar medidas más drásticas, incluida la suspensión de actividades educativas. Como parte de la escalada, se ha anunciado que este miércoles se realizarán marchas en horas de la mañana en Tarija y en otras capitales departamentales del país
