El panorama deportivo para Blooming se vio ensombrecido el martes por la noche en Montero, tras la lesión sufrida por su capitán y mediocampista ofensivo, Moisés Villarroel. Aunque el jugador fue retirado inicialmente del terreno de juego en camilla, un detalle que podría ofrecer un atisbo de esperanza sobre la naturaleza de su dolencia es que pudo dirigirse a los vestuarios por su propio pie.
El desafortunado incidente tuvo lugar durante la primera mitad del encuentro, aproximadamente en el primer tercio del tiempo reglamentario y en las inmediaciones del círculo central. La secuencia de hechos indica que un compañero, Richard Spenhay, fue objeto de una falta por parte de un adversario de Always Ready. En la caída resultante, Spenhay impactó involuntariamente la rodilla derecha de Villarroel. A pesar de la cercanía del árbitro, Gery Vargas, la acción no fue sancionada. Villarroel intentó reincorporarse al juego, pero su esfuerzo fue en vano, cediendo definitivamente su lugar a Saúl Severiche apenas cinco minutos después de su intento de continuidad.
La magnitud exacta de la lesión permanece sin un diagnóstico oficial, generando considerable preocupación entre los seguidores del club. Villarroel es considerado una pieza fundamental en el esquema táctico del director técnico Mauricio Soria, destacando por su regularidad y aporte creativo. Este revés se suma a un resultado adverso para el equipo, que terminó cayendo 2-1 frente a Always Ready en el mismo escenario
 
								
 
																											 
												 
												 
												 
             
             
					 
					 
					