Conrrado Moscoso ha grabado un nuevo capítulo de éxito para el ráquetbol boliviano al adjudicarse la medalla de oro en la competición individual masculina de la duodécima edición de los Campeonatos Mundiales, celebrados en Chengdu, China.
El actual líder del ranking mundial demostró su supremacía al superar un desafiante enfrentamiento final contra Diego García Quisbert, un atleta boliviano que compite bajo la bandera de Argentina en torneos internacionales. El encuentro fue una verdadera exhibición de destreza, resistencia y estrategia.
Moscoso enfrentó un inicio adverso, pues García tomó la delantera al imponerse en el primer set con un marcador de 9-11. Sin embargo, el deportista chuquisaqueño respondió con determinación en la segunda manga, dominando con un contundente 11-2 para nivelar el marcador del partido.
El tercer parcial se convirtió en el más disputado hasta ese punto. Ambos jugadores llevaron su rendimiento al límite, pero Moscoso logró capitalizar los puntos decisivos, cerrando el set con un ajustado 11-9 que lo colocaba a un paso de la victoria.
Justo cuando la inercia parecía inclinarse definitivamente a su favor, García mostró una notable resiliencia y forzó el quinto set al adjudicarse la cuarta manga por 6-11. La contienda, de alta intensidad, se encaminaba hacia un desenlace dramático.
El quinto y definitivo set fue un pulso decisivo. Moscoso, fiel a su estilo combativo, desplegó su mejor repertorio y su inquebrantable determinación para asegurar la victoria final por 14-12, en un cierre que mantuvo al público en vilo.
Este triunfo no solo reafirma la posición de Conrrado Moscoso como el mejor jugador del planeta en su disciplina, sino que también eleva el perfil del ráquetbol boliviano a nivel global, proyectando la imagen nacional en el escenario deportivo internacional desde tierras asiáticas