La CONMEBOL Libertadores, célebre por la intensidad de sus fases eliminatorias, es un escenario donde lo improbable a menudo se convierte en realidad. A lo largo de su rica historia, numerosos equipos han demostrado una capacidad asombrosa para revertir resultados adversos, transformando derrotas iniciales en triunfos épicos que los catapultaron hacia adelante en la competición. Estas hazañas, que desafían la lógica y encienden la pasión de los aficionados, son testimonio del espíritu indomable del fútbol sudamericano. Un ejemplo reciente de esta resiliencia se manifestó cuando un equipo, tras caer 3-0 en el partido de ida disputado en Ecuador, logró una victoria de 4-0 en su estadio, asegurando su paso a la final. Este tipo de proezas se suman a una distinguida lista de momentos históricos donde los clubes han resurgido de situaciones que parecían insuperables.
En 1993, la ronda de octavos de final fue testigo de una de las primeras grandes proezas. Sporting Cristal, tras caer 3-0 en su visita a El Nacional de Ecuador, protagonizó una memorable recuperación en Lima. El 14 de abril, el conjunto peruano deslumbró a su afición al revertir el marcador con un contundente 4-0, sellando su clasificación.
Seis años más tarde, en 1999, Cerro Porteño inscribiría su nombre en esta galería de gestas. En la etapa de cuartos de final, el equipo paraguayo sufrió una derrota de 3-0 frente a Estudiantes de Mérida en suelo venezolano. Sin embargo, el 12 de mayo, en el encuentro de vuelta, los guaraníes lograron una impresionante victoria de 4-0, asegurando su avance en la competición.
El inicio del nuevo milenio trajo consigo otra demostración de resiliencia. En el año 2000, Bolívar se encontró en desventaja tras caer 3-0 ante Nacional en Montevideo. La altitud de La Paz sería clave en el partido de vuelta, donde el equipo boliviano logró igualar la serie con un idéntico 3-0. Los tantos fueron obra de Nacho García, quien anotó con un potente disparo tras pase de Baldivieso, seguido por un cabezazo decisivo del brasileño Julio Ferreira, también asistido por Baldivieso. El propio Baldivieso selló el 3-0 con otro potente remate, llevando la eliminatoria a la tanda de penaltis, donde Bolívar prevaleció por 5-3 para continuar su camino.
En 2012, Universidad de Chile protagonizó una notable remontada en los octavos de final. Después de una derrota de 4-1 frente a Deportivo Quito en el partido de ida, el conjunto chileno desplegó un fútbol arrollador en Santiago, consiguiendo una victoria de 6-0 que le permitió avanzar holgadamente a la siguiente fase.
Una de las reversiones más impactantes en la historia reciente de la Copa se produjo en 2017, con River Plate como protagonista. En los cuartos de final, el equipo argentino había sufrido una dura derrota de 3-0 en su visita a Wilstermann en Cochabamba. Sin embargo, la respuesta en el Monumental fue sencillamente abrumadora: un marcador de 8-0 a favor que no solo eliminó a su rival, sino que también inscribió este encuentro como una de las mayores goleadas en la fase decisiva del torneo, catapultando a River a las semifinales
