En la localidad fronteriza de Desaguadero, Perú, se ha observado una notable demanda por el distintivo pan marraqueta boliviano entre los habitantes locales. Este producto esencial es comercializado activamente en los mercados de la zona, donde su valor se establece comúnmente en tres unidades por un sol peruano, lo que equivale a aproximadamente cuatro bolivianos. Algunas vendedoras, sin embargo, ofrecen una alternativa de cinco unidades por dos soles.
La alta cotización de este pan es confirmada por los vendedores locales que operan en los mercados de Desaguadero. Según testimonios de operadores de transporte, incluyendo a miembros de diversos sindicatos de minibuses, este pan es traído desde La Paz, Bolivia, y su traslado se realiza habitualmente durante las horas de la madrugada, entre la medianoche y el amanecer.
De esta manera, el pan marraqueta se suma a una variada lista de productos que son objeto de contrabando a través del paso del río Desaguadero. Entre estos artículos se incluyen también huevos, carne, queso, diversas verduras y hasta bebidas, evidenciando un flujo constante de mercancías ilícitas en esta frontera