Desde la Santa Sede, el Pontífice León XIV ha extendido un mensaje de felicitación a Bolivia, que este 6 de agosto conmemora dos siglos desde su independencia. La comunicación, dirigida al presidente Luis Arce, expresa las más cordiales congratulaciones al pueblo boliviano con motivo de su fiesta nacional y el bicentenario de su autonomía.
El líder de la Iglesia Católica elevó una plegaria a la Divina Providencia, solicitando la intercesión de Nuestra Señora de Copacabana, para que la nación andina sea colmada de bendiciones, sus jornadas transcurran en paz y prosperidad, y sus habitantes avancen por el camino del bien común y la convivencia fraterna. Esta misiva fue hecha pública durante la mañana del martes por la Conferencia Episcopal Boliviana, a través de sus distintas plataformas.
Bolivia se aproxima a esta fecha histórica en un contexto de desafíos internos. La economía del país enfrenta una coyuntura compleja, caracterizada por una constante escasez de dólares, prolongadas filas para la adquisición de combustibles y un aumento generalizado en el precio de diversos bienes. Adicionalmente, el próximo 17 de agosto, los ciudadanos bolivianos están convocados a las urnas para elegir a sus nuevas autoridades nacionales, en un ambiente donde persisten advertencias de posibles movilizaciones por parte de algunos sectores sociales