La temporada 2025-2026 de la Premier League está a punto de comenzar, prometiendo una serie de ajustes significativos en su normativa que buscarán optimizar la fluidez del juego y la interacción en el campo. La competición dará inicio este viernes con el encuentro entre Liverpool y Bournemouth, marcando el pistoletazo de salida a una campaña que introduce diversas innovaciones. Entre las principales modificaciones se encuentran nuevas directrices para los guardametas, una mayor transparencia en las decisiones del VAR, un protocolo más estricto para la comunicación entre jugadores y árbitros, y la posible implementación de cámaras corporales en los colegiados.
Una de las reglas más comentadas es la que afecta directamente a los porteros. Si un guardameta retiene el balón en sus manos durante más de ocho segundos, su equipo será sancionado con un lanzamiento de córner en contra. Esta medida, que se considera una de las más rigurosas de los últimos tiempos, será aplicada con la advertencia previa de un conteo regresivo de cinco segundos por parte del árbitro. La aplicación de esta normativa en competiciones previas, como un reciente torneo internacional de clubes, ha mostrado una variabilidad en su interpretación, lo que sugiere que su consistencia será un punto clave. Anteriormente, la regla dictaba un límite de seis segundos, con un tiro libre indirecto como penalización, aunque esta rara vez se aplicaba.
En un esfuerzo por ofrecer una perspectiva única del arbitraje, la Premier League, en conjunto con los colegiados, los clubes y las cadenas de televisión, ha acordado que los árbitros utilicen cámaras integradas en sus auriculares durante las primeras seis semanas de competición. Esta tecnología, que ya fue probada con éxito en eventos internacionales y en partidos de la temporada anterior, así como en amistosos de pretemporada, proporciona una visión inmersiva de la acción desde el punto de vista del oficial. Si este período de prueba arroja resultados satisfactorios, la liga contempla hacer permanente el uso de estas cámaras durante el resto de la temporada.
Para mejorar la comprensión y la experiencia de los aficionados, tanto en el estadio como frente al televisor, las decisiones tomadas por el Video Assistant Referee (VAR) serán anunciadas directamente a través de la megafonía del recinto. Esto busca proporcionar una claridad inmediata sobre las resoluciones arbitrales.
Otra disposición relevante se centra en la comunicación con los árbitros. A partir de ahora, solo el capitán de cada equipo tendrá la potestad de dirigirse al colegiado para discutir acciones del juego. Cualquier otro jugador que intente dialogar con el árbitro en estas circunstancias será amonestado con tarjeta amarilla. En los casos donde el portero sea el capitán, el equipo podrá designar a un jugador de campo para que asuma esta función. Esta medida ya fue testada en torneos continentales de clubes durante la temporada anterior, donde, a pesar de su implementación, se registraron pocas amonestaciones por este motivo.
Asimismo, se ha modificado la regla sobre los dobles toques en los lanzamientos de penalti. Si un jugador toca el balón en dos ocasiones al ejecutar una pena máxima y el disparo termina en gol, el penalti deberá repetirse. Esta aclaración surge a raíz de un incidente previo, que involucró la anulación de un gol tras un doble toque involuntario en un lanzamiento penal. Sin embargo, si el doble toque se produce y el balón no entra en la portería, el juego continuará sin repetición. Esta nueva disposición fue aplicada recientemente en una prominente final internacional femenina, donde un doble toque en un penalti que acabó en gol llevó a su repetición.
Finalmente, el sistema de fuera de juego semiautomático, introducido hacia el final de la temporada pasada, se mantendrá desde el inicio de la presente campaña. Esta tecnología avanzada continuará utilizándose para agilizar los tiempos de revisión y mejorar la precisión en la aplicación de la regla del fuera de juego, contribuyendo a una mayor fluidez en el desarrollo de los partidos