Los profesionales del sector salud han reactivado sus manifestaciones, demandando la destitución de Oscar Camacho, director del Servicio Departamental de Salud (Sedes), así como del asesor legal y la responsable de recursos humanos. Estas exigencias surgen tras acusaciones de un manejo irregular en la asignación de ítems de salud, presuntamente favoreciendo a familiares de figuras políticas.
En respuesta a estas protestas, el gobernador Oscar Montes ha mostrado su apoyo a Camacho y ha desestimado las quejas del personal de salud. Durante una marcha que tuvo lugar el miércoles pasado, los trabajadores también denunciaron una mala gestión administrativa en centros de salud de diversos niveles, tal como lo afirmó Omar Velásquez, uno de los líderes del movimiento.
Las manifestaciones en el ámbito de la salud comenzaron a mediados de octubre, tras el trágico suicidio de una trabajadora que había sido despedida. Aunque el Sedes intentó desmentir la relación entre su despido y el suicidio, las evidencias presentadas contradicen esta postura.
A pesar del conflicto, el gobernador Montes reafirmó su confianza en Camacho, minimizando el impacto de las protestas en los servicios de salud. Según su declaración, los trabajadores, que laboran seis horas diarias, no están generando interrupciones significativas en la atención al público. Montes explicó que, aunque están en paro, su tiempo de protesta no afecta de manera considerable el funcionamiento de los establecimientos de salud
