En un desenlace vibrante, Racing Club aseguró su lugar en los cuartos de final de la Copa Libertadores al superar a Peñarol con un marcador de 3-1, revirtiendo así el resultado adverso del encuentro de ida. El decisivo gol llegó en los instantes finales de un partido cargado de emoción y giros inesperados.
El encuentro, disputado en el Cilindro de Avellaneda, comenzó con un ritmo trepidante. Apenas a los siete minutos, Adrián Martínez, con su olfato goleador, abrió el marcador para el conjunto local, aprovechando una oportunidad cerca del arco uruguayo. Este gol temprano disolvió la ventaja que Peñarol había traído desde Montevideo y encendió las esperanzas de la Academia. Sin embargo, la respuesta del equipo visitante no se hizo esperar. Ocho minutos después, tras un tiro de esquina ejecutado desde la derecha, Nahuel Herrera conectó un potente cabezazo que restableció la paridad en el marcador y devolvió la ventaja global al Manya.
Antes del descanso, la tensión se mantuvo alta. Un intento de gol de Marcos Rojo fue anulado por el árbitro colombiano Wilmar Roldán, quien, tras consultar el VAR, detectó una infracción previa sobre Javier Méndez, manteniendo el 1-1 al finalizar la primera mitad.
La segunda parte vio a Peñarol adoptar una postura más cautelosa, priorizando la defensa y buscando oportunidades al contragolpe, acciones que siempre generaban una sensación de peligro. Racing, por su parte, incrementó su ímpetu ofensivo, aunque a menudo con más corazón que claridad en el juego. La persistencia del equipo dirigido por Gustavo Costas dio sus frutos en el minuto 80. Tras un remate del recién ingresado Duván Vergara, el portero Brayan Cortés despejó el balón, pero la jugada continuó en el área. Allí, Emanuel Gularte cometió una falta sobre Adrián Martínez, lo que llevó al juez a señalar el punto penal. El propio Martínez se encargó de transformar la pena máxima, colocando el 2-1 en el marcador. Este tanto no solo ponía a Racing en ventaja en el partido, sino que también representaba un hito personal para Martínez, quien con este gol se consolidó como el máximo artillero de Racing en competiciones internacionales, superando la marca de Norberto Raffo con 17 anotaciones.
Los minutos finales transcurrieron con una intensidad palpable. Ambos entrenadores realizaron cambios estratégicos, incluyendo la sustitución del portero de Racing, Gabriel Arias, por Facundo Cambeses en el minuto 92, en una aparente preparación para una eventual definición por penales. No obstante, el destino del partido se sellaría en la cancha. En el tercer minuto de adición, un tiro libre cruzó el área y encontró la cabeza de Franco Pardo en el segundo palo, quien con un certero testarazo dejó sin opciones a Cortés y desató la euforia en el estadio, asegurando el 3-1 definitivo.
Con esta victoria dramática, Racing Club avanza a los cuartos de final, donde protagonizará un enfrentamiento completamente argentino contra Vélez Sarsfield. El Fortín, por su parte, había sellado su clasificación previamente al imponerse 2-0 en casa sobre el Fortaleza brasileño, logrando un marcador global idéntico tras un empate sin goles en el partido de ida disputado en Brasil.
En el transcurso del encuentro, el árbitro Wilmar Roldán mostró tarjetas amarillas a Gastón Martirena y Franco Pardo por Racing, y a Emanuel Gularte, Brayan Cortés, David Terans y Matías Arezo por Peñarol. Además, en un momento de tensión en el banquillo, Marcos Rojo y Bruno Zuculini fueron expulsados en el minuto 87.
Las alineaciones que saltaron al campo fueron:
Por Racing Club, Gabriel Arias (sustituido por Facundo Cambeses en el 92′); Franco Pardo, Santiago Sosa, Marcos Rojo (reemplazado por Nazareno Colombo en el 72′); Gastón Martirena, Juan Ignacio Nardoni, Agustín Almendra (sustituido por Duván Vergara en el 72′), Gabriel Rojas; Santiago Solari (reemplazado por Tomás Conechny en el 79′), Adrián Martínez y Adrián Balboa (sustituido por Luciano Vietto en el 92′). El equipo fue dirigido por Gustavo Costas.
Por Peñarol, Brayan Cortés; Emanuel Gularte, Javier Méndez, Nahuel Herrera, Maximiliano Olivera; Ignacio Sosa (sustituido por Leandro Umpiérrez en el 92′), Jesús Trindade, Eric Remedi (reemplazado por Lucas Hernández en el 92′), Javier Cabrera (sustituido por Leo Fernández en el 92′); David Terans (reemplazado por Pedro Milans en el 61′) y Maximiliano Silvera (sustituido por Matías Arezo en el 70′). El director técnico fue Diego Aguirre