El principal diplomático de Estados Unidos, Marco Rubio, se comunicó telefónicamente con el presidente electo de Bolivia, Rodrigo Paz Pereira, para extender sus felicitaciones por el reciente resultado electoral y reafirmar el interés del gobierno estadounidense en fortalecer la colaboración bilateral.
Durante la conversación, Rubio destacó que la victoria de Paz representa una coyuntura significativa para Bolivia y para la región en su conjunto. Se subrayó el deseo de Washington de establecer una asociación robusta con la nueva administración boliviana, con el objetivo de impulsar la seguridad y fomentar la prosperidad económica. Un punto central del diálogo fue la ratificación del compromiso estadounidense en la lucha contra las organizaciones criminales transnacionales que amenazan la estabilidad del hemisferio.
Este acercamiento diplomático se produjo pocos días después de las elecciones presidenciales del 19 de octubre. En dichos comicios, el señor Paz, candidato del Partido Demócrata Cristiano, obtuvo una victoria contundente con el 54.7% de los votos, superando al expresidente Jorge Quiroga, de la Alianza Libre. El nuevo mandatario asumirá sus funciones el próximo 8 de noviembre, marcando el inicio de una etapa política que, según sus propias declaraciones, se orientará a reconstruir las relaciones internacionales sobre los pilares de la democracia y la transparencia.
En las últimas semanas, el presidente electo ha recibido múltiples mensajes de felicitación de líderes y gobiernos de diversas partes del mundo, incluyendo a la Unión Europea, Chile y Brasil. La llamada del Secretario de Estado estadounidense evidencia la voluntad de Washington de restablecer una agenda constructiva con Bolivia, tras un periodo caracterizado por el distanciamiento y las tensiones diplomáticas.
Para la próxima fase de las relaciones bilaterales, se anticipa que la cooperación en áreas como la seguridad fronteriza, los esfuerzos antidroga y la dinamización del comercio serán pilares fundamentales
