Bolivia concluyó una jornada electoral clave para la elección de su presidente y la composición de su legislatura nacional. El proceso transcurrió mayormente en calma, aunque se reportaron incidentes aislados, principalmente en los departamentos de Santa Cruz y Cochabamba.
Los resultados preliminares del escrutinio nacional, con un avance del 90% en el cómputo de actas, posicionan a Rodrigo Paz Pereira, candidato del Partido Demócrata Cristiano (PDC), como el postulante con mayor respaldo. Las cifras provisionales indican que Paz Pereira ha acumulado 1.5 millones de votos, superando a Jorge Tuto Quiroga, quien registra 1.3 millones de sufragios, mientras que Samuel Doria Medina se acerca al millón de votos. Proyecciones no oficiales también respaldan esta tendencia, señalando que Rodrigo Paz obtuvo el 31.6% de las preferencias, seguido por Jorge Tuto Quiroga con el 27.1% y Samuel Doria Medina con el 20%.
Tras conocer estos datos iniciales, el candidato Jorge Tuto Quiroga expresó su gratitud por el apoyo ciudadano, destacando que esta elección representa un avance histórico y una revitalización de la confianza en la democracia boliviana. En sus declaraciones, enfatizó que la democracia boliviana fue la verdadera vencedora de la jornada. Por su parte, Samuel Doria Medina reconoció la ventaja de Rodrigo Paz y manifestó su disposición a respaldar al candidato puntero en caso de que los comicios requieran una segunda vuelta.
En el departamento de Tarija, donde se habilitaron 1.814 mesas de sufragio, la jornada se desarrolló con normalidad. En las comunidades de Cercado, la votación transcurrió sin mayores contratiempos y con una significativa afluencia de votantes. De manera similar, en el municipio de Entre Ríos, la actividad electoral fue tranquila, registrándose una asistencia superior al 70% en las mesas. El proceso de votación se extendió ininterrumpidamente durante las ocho horas reglamentarias, cerrando las mesas a las 16:00 horas, con una participación ciudadana que osciló entre el 70% y el 80%, sin que se presentaran mayores inconvenientes.
Una misión de observación local de derechos humanos destacó la masiva participación ciudadana en todo el territorio. Se constató un notable despliegue de personal del organismo electoral en los diversos centros de votación, quienes brindaron una atención eficiente a los electores. Respecto a los incidentes, se reportaron situaciones aisladas de personas en estado de embriaguez que fueron retiradas por efectivos policiales. También se observaron votantes con indumentaria alusiva a figuras políticas pasadas, lo que generó cierta incomodidad en algunos sufragantes. Adicionalmente, se identificó propaganda partidaria en las inmediaciones de un centro de votación, contraviniendo la normativa electoral. La misión, compuesta por aproximadamente 58 activistas movilizados a nivel nacional, supervisó alrededor de veinte centros de votación en la región, incluyendo Bermejo y Villa Montes. La evaluación general subraya que, una vez más, prevaleció el civismo del pueblo boliviano en el ejercicio de sus derechos políticos y civiles.
Un aspecto notable de la jornada fue la destacada afluencia de ciudadanos de la tercera edad a los recintos electorales. A pesar de que su participación no es obligatoria, su presencia fue significativa, demostrando un compromiso democrático digno de admiración. En varios centros, el mecanismo de voto asistido registró una demanda considerable, facilitando el sufragio a adultos mayores y personas con dificultades de salud.
No obstante, se identificó un déficit de información respecto a los candidatos a diputados uninominales. Durante el conteo de votos, se observó que, si bien la población manifestó claramente su preferencia presidencial, en algunas mesas se registró entre un 20% y un 25% de votos en blanco para los postulantes a diputados. Este fenómeno parece correlacionarse con una percepción generalizada de carencia de datos claros que permitieran a los votantes identificar a los candidatos de sus respectivas circunscripciones.
A nivel nacional, los departamentos de Santa Cruz y Cochabamba fueron los que reportaron algunas situaciones de mayor conflictividad. Se registraron abucheos dirigidos a ciertas figuras políticas, generando momentos de tensión. En Santa Cruz, hubo intentos de dañar material electoral en una mesa, pero la rápida intervención de las fuerzas del orden, la fiscalía y los delegados electorales contuvo la situación. En contraste, en las comunidades de los Ayllus, como Llallagua y Amayapampa, la participación transcurrió con tranquilidad, disipando las aprehensiones iniciales. En síntesis, la jornada electoral se desarrolló con calma generalizada, más allá de los incidentes puntuales y aislados