Samuel Doria Medina se presentó como un candidato presidencial en un evento reciente, donde delineó su plan para abordar la crisis económica que enfrenta Bolivia. En su discurso, se comprometió a resolver la situación del país en un plazo de 100 días, enfatizando su capacidad para manejar la falta de dólares en la economía.
El político y empresario aseguró que su estrategia incluye la eliminación del mercado paralelo del dólar y el establecimiento de un tipo de cambio que garantice el retorno de las divisas generadas por los exportadores al país. Según Doria Medina, una mayor disponibilidad de dólares facilitará las importaciones y permitirá que la economía recupere su normalidad.
En su análisis del actual modelo económico del Movimiento al Socialismo (MAS), Doria Medina afirmó que este ha fracasado y ha llevado al país a una crisis profunda. Criticó el enfoque del gobierno, que prioriza la política sobre la economía y fomenta un centralismo que beneficia a unos pocos en detrimento de la población.
El ex candidato presidencial propuso cinco medidas clave para transformar la situación económica: la creación de un Banco Central independiente, la implementación de una Comisión de Auditoría del Gasto Público, y la formación de una Agencia de Compras del Estado para optimizar las adquisiciones gubernamentales. Además, abogó por la digitalización del Estado para reducir la burocracia y la creación de una ley que proteja los recursos naturales, asegurando que los ingresos generados por el litio y el gas se destinen a sectores como la salud y la educación.
Doria Medina también se refirió a la situación de Tarija, afirmando que es el departamento más afectado por la crisis económica, con una caída en su economía durante los últimos ocho años. Destacó que, a pesar de la bonanza previa, no se han logrado avances significativos en infraestructura, como el camino al Chaco o el riego.
En un esfuerzo por revitalizar la industria vitivinícola de Tarija, anunció la eliminación del Impuesto al Consumo Específico (ICE) para vinos y singanis, una medida que, según él, fortalecerá este sector y generará un impacto positivo en la economía local.
Finalmente, Doria Medina mencionó el potencial turístico de Tarija y su intención de romper el monopolio de BOA, la aerolínea nacional, con el objetivo de reducir tarifas y facilitar los viajes. Prometió conectar la ruta del vino tarijeño con las de Mendoza, Argentina, y Santiago de Chile, buscando así impulsar el turismo y vincular a Tarija con otros destinos nacionales como el Salar de Uyuni, Sucre y Potosí