El Comité pro Santa Cruz ha convocado una reunión de emergencia en un ambiente de creciente tensión, con el objetivo de discutir acciones de presión contra el gobierno del presidente Luis Arce. Esta decisión surge en respuesta a la preocupante escasez de combustible que está afectando no solo a la región, sino a todo el país.
Stello Cochamanidis, presidente del Comité, enfatizó la necesidad de que el gobierno garantice el suministro de combustible en todas las regiones de Bolivia, subrayando que todos los ciudadanos tienen los mismos derechos. La organización, que ha jugado un papel fundamental en la oposición política, ha señalado que la crisis tiene un impacto desproporcionado en Santa Cruz, que se considera el motor económico del país.
La falta de combustible ha repercutido negativamente en sectores clave como la agricultura y el transporte, complicando tanto la recolección de cosechas como el abastecimiento de alimentos. Ante esta situación, el vocero del Comité expresó su descontento, afirmando que la responsabilidad de la crisis recae en el presidente Arce y su gabinete, a quienes acusa de no tener la capacidad para afrontar los problemas que enfrenta el país.
El Comité Cívico ha instado a la ciudadanía a movilizarse y ha advertido que, si el gobierno no ofrece soluciones efectivas, se verán obligados a tomar medidas de hecho para exigir respuestas. Los líderes de la organización han declarado que la crisis actual es insostenible y que, si el gobierno no actúa, ellos tomarán la iniciativa.
Por su parte, el gobierno ha argumentado que la escasez de combustible se debe a factores externos, como las condiciones del mercado internacional de hidrocarburos y problemas logísticos en la importación. Sin embargo, la falta de información clara y la ausencia de acciones concretas han generado un aumento en la frustración tanto en la población como en los sectores productivos del país
