Un robusto esquema de seguridad ha sido implementado en Barranquilla con el fin de asegurar el desplazamiento sin incidentes de la selección boliviana de fútbol hacia el recinto deportivo, evitando demoras ocurridas en encuentros previos. Las autoridades locales, a través de la Policía Nacional, llevaron a cabo una simulación del operativo el pasado miércoles, confirmando la preparación del dispositivo que se activará el día del encuentro contra Colombia.
Más de un centenar de agentes policiales conforman este despliegue. La salida del combinado boliviano desde su hotel de concentración se ha programado para un lapso de dos a tres horas previo al pitido inicial, una medida diseñada para mitigar cualquier eventualidad en el trayecto.
Este dispositivo se complementa con la presencia de un equipo de seguridad propio de la delegación boliviana, el cual se desplazó con antelación desde su país para coordinar y supervisar todos los aspectos logísticos. El jefe de seguridad de la selección, Harold Howard, mantuvo un encuentro el miércoles con representantes de la FIFA y la Conmebol, afianzando la coordinación para un desarrollo sin contratiempos.
Se ha confirmado la plena preparación del esquema, el cual incluye un contingente de motocicletas policiales encargado de abrir paso al autobús que transportará al equipo. Con el inicio del partido programado para las 19:30 en el estadio Metropolitano, el objetivo primordial es garantizar la llegada expedita y segura del plantel, permitiéndoles concentrarse exclusivamente en el desafío deportivo.
La implementación de estas precauciones responde a la necesidad de prevenir situaciones como la experimentada en marzo en Lima, donde la gestión de las autoridades locales provocó un retraso en el acceso del equipo al estadio. La organización actual busca blindar cada aspecto para que los jugadores puedan enfocarse únicamente en el encuentro