La delegación boliviana Sub-17 ha arribado a Catar para participar en el Mundial de la categoría, un evento de gran trascendencia para el desarrollo de sus jóvenes talentos. El torneo dará inicio el lunes 3 de noviembre, y el equipo, bajo la dirección técnica de Jorge Perrotta y la supervisión de Óscar Villegas, ha establecido su base en Doha, la capital catarí, que será su sede durante toda la competencia.
El conjunto nacional ha sido encuadrado en el Grupo A, donde se medirá con Sudáfrica, Italia y el país anfitrión, Catar. Su debut está programado para el lunes 3 de noviembre a las 08:30, hora boliviana, enfrentando a la selección sudafricana en el Aspire Academy Pitch 3 de Doha. Posteriormente, los encuentros de la fase de grupos continuarán el 6 de noviembre contra Italia y culminarán el día 9 frente a la selección local, ambos partidos en el mismo complejo deportivo.
Previo a su llegada a Catar, el equipo llevó a cabo una fase de aclimatación en Dubái, donde disputó dos encuentros amistosos. El primer compromiso concluyó con un empate 1-1 ante Emiratos Árabes Unidos, mientras que en el segundo cayeron 1-3 frente a Corea del Sur. Estos partidos sirvieron como una valiosa oportunidad para afinar aspectos tácticos y físicos, preparando al plantel para el desafío mundialista.
Esta participación marca un hito significativo para el fútbol boliviano, ya que la selección Sub-17 retorna a un Mundial juvenil después de 38 años. La actual generación de futbolistas genera expectativas por su potencial, talento y dedicación. El objetivo principal del equipo es competir al más alto nivel, adquirir experiencia internacional y representar dignamente al país en esta importante vitrina deportiva.
Con un espíritu optimista y el respaldo de la nación, los jóvenes futbolistas dirigidos por Perrotta se preparan para iniciar su campaña, con la aspiración de dejar una huella memorable en la historia del balompié nacional. La expectativa es palpable mientras el sueño mundialista comienza a materializarse en tierras cataríes
