El senador Javier Martínez, representante de Comunidad Ciudadana, ha expresado su preocupación acerca del presupuesto destinado a la salud para el año 2025, afirmando que la mayor parte de los fondos se destinarán únicamente al pago de salarios. Martínez subraya que no se han asignado recursos para la compra de medicamentos ni para el mantenimiento de hospitales en todo el país, mientras que otros gastos considerados menos prioritarios sí cuentan con financiamiento.

En relación con el hospital Fray Quebracho, ubicado en el Chaco, el senador ha señalado que la falta de un presupuesto claro para este centro de salud de tercer nivel, junto con una caída en los ingresos del Gobierno Autónomo Regional del Gran Chaco, complicará la realización de inversiones necesarias. Según Martínez, es poco probable que se logre cumplir con la normativa que establece que el 10% del presupuesto debe ser destinado a salud, educación y agricultura, debido a la disminución de recursos económicos, resultado de la baja en la actividad hidrocarburífera. De este modo, anticipa que el año 2025 será un periodo difícil para la región.

Martínez también ha manifestado que, a pesar de que se han otorgado más competencias en el área de salud a los gobiernos subnacionales mediante leyes nacionales, esto no se ha traducido en un aumento de recursos, sino más bien en una mayor carga de responsabilidades sin el correspondiente financiamiento. Critica que el gobierno central esté concentrando poder en lugar de fomentar la autonomía regional, lo que impide que se satisfagan las necesidades básicas de la población.

El hospital Fray Quebracho debería funcionar como un centro de tercer nivel, pero actualmente carece del equipamiento y del personal necesario para ofrecer todos los servicios requeridos. Hace un tiempo, el presidente Luis Arce se comprometió a destinar más de 100 millones de bolivianos para el equipamiento de este hospital, sin embargo, Martínez indica que hasta la fecha no se ha cumplido ni con el 30% de esa inversión. La Agencia de Infraestructura en Salud y Equipamiento Médico (AISEM) es la encargada de gestionar estos fondos, pero el senador afirma que no se han invertido más de 50 millones de bolivianos, dejando el resto en un estado de abandono.

En la actualidad, el hospital Rubén Zelaya, de segundo nivel, es el principal centro de referencia en el Chaco, aunque también enfrenta serias limitaciones. Martínez advierte que la situación podría empeorar el próximo año, ya que se prevé un aumento en los costos de los medicamentos y que la inflación podría complicar aún más la provisión de estos insumos.

Por su parte, la asambleísta regional María René Barrios ha señalado que no se han observado mejoras en el hospital Fray Quebracho en términos de equipamiento o aumento del personal médico. Según Barrios, el ejecutivo del Gobierno Autónomo Regional del Gran Chaco, José Luis Abrego, ha mencionado que están a la espera del traslado del equipamiento prometido para el hospital.

Barrios también ha destacado que el año 2025 se presenta como un desafío considerable, dado que hay múltiples problemas que requieren atención urgente. La reducción de recursos económicos en un 21% obligará a realizar ajustes en la administración pública. La asambleísta espera que, así como la Asamblea Regional está implementando medidas de austeridad, el Gobierno Regional también adopte acciones similares para optimizar el uso de los recursos. Sin embargo, ha cuestionado la asignación de más de 10 millones de bolivianos para el personal del Gobierno Regional y alrededor de 8 millones para la contratación de consultores en línea para el próximo año

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