Servicios Eléctricos de Tarija (Setar) se encuentra en una situación financiera delicada, a pesar de haber reportado un superávit en los últimos años. Aunque la empresa logró un saldo positivo en 2022 y 2023, con ingresos adicionales de 647.000 y 4,8 millones de bolivianos, respectivamente, su deuda con proveedores de energía, que supera los 170 millones de bolivianos, representa una amenaza significativa para su estabilidad operativa.
Luis Lema, asambleísta departamental, destacó que hasta 2021, Setar cerraba sus gestiones con pérdidas, una tendencia que comenzó a revertirse gracias a la implementación de políticas de austeridad en 2022. Sin embargo, a julio de este año, la empresa todavía enfrenta un pasivo considerable con 19 proveedores, lo que limita su capacidad de respuesta ante emergencias, como la reciente crisis de suministro en Bermejo.
Aparte de la deuda con los proveedores, Lema también subrayó el problema de morosidad que afecta tanto al alumbrado público como a los usuarios. En 2021, la deuda de los consumidores alcanzó los 257 millones de bolivianos. Aunque se redujo a 241 millones en 2022, volvió a aumentar en 2023, alcanzando los 250 millones. Hasta la fecha, la morosidad se mantiene en 243 millones, lo que refleja una capacidad de recaudación insuficiente por parte de la empresa.
El asambleísta también señaló que la morosidad en el Sistema Central Tarija ha crecido de 124 millones de bolivianos en 2021 a 139 millones en el primer semestre de 2024, lo que representa un aumento del 12%. En el Sistema El Puente, la morosidad ha subido un 20%, pasando de 5 millones a 6 millones. De manera similar, en el Sistema de Villa Montes, la morosidad ha aumentado un 35%, de 36 millones a 49 millones.
Por otro lado, se han registrado descensos en la morosidad en algunos sistemas. En el Sistema Yacuiba, la deuda ha disminuido de 69 millones a 26 millones, lo que equivale a una reducción del 62%. En el Sistema Bermejo, la morosidad también se redujo en un 5%, bajando de 21 millones a 20 millones de bolivianos.
Lema advirtió sobre la fragilidad de Setar ante eventos imprevistos, como el incidente reciente en Bermejo, y enfatizó la necesidad de que la empresa se prepare adecuadamente para enfrentar este tipo de situaciones. Afirmó que Setar está lidiando con problemas económicos y financieros graves, incluyendo deudas importantes y un exceso de personal, lo que refleja un mal funcionamiento general en las empresas de servicios en Tarija.
Por su parte, el gerente de Setar, Marco López, confirmó que el problema en Bermejo ya ha sido solucionado, aunque la situación financiera de la empresa sigue siendo preocupante