La empresa comercializadora de energía eléctrica en Tarija, Setar, ha condicionado la continuidad del cobro de la tasa de aseo urbano para la Entidad Municipal de Aseo de Tarija (EMAT) a la recepción de una solicitud formal que justifique dicha gestión. La compañía ha manifestado que, sin esta comunicación, cesará la recaudación de este cargo.
El gerente de la empresa eléctrica, Marco López, explicó que la necesidad de esta nota surge a raíz del vencimiento de los plazos establecidos por una sentencia constitucional y una resolución de la Autoridad de Energía (AE) para la formalización de un nuevo convenio, cuyo término expiró el 12 de agosto. La solicitud requerida por Setar debe indicar explícitamente que, habiendo concluido dichos plazos, EMAT solicita que la empresa eléctrica continúe con el cobro de la tasa.
López subrayó que este documento es crucial para que Setar pueda justificar ante la Autoridad de Energía la continuidad de la recaudación. Una vez obtenida esta validación, se podrían iniciar mesas técnicas de trabajo para abordar la situación. El gerente lamentó que EMAT no haya remitido la nota solicitada, a pesar de una reunión mantenida hace más de una semana, específicamente el 20 de octubre, donde se acordó que el director de EMAT enviaría la comunicación con el tenor mencionado.
Según López, EMAT ha enviado una solicitud diferente, instando a Setar a firmar directamente un nuevo convenio. Sin embargo, la empresa eléctrica considera que esta aproximación es prematura, ya que primero debe resolverse la base legal y justificativa del cobro actual. Setar ha expresado su disposición a firmar un nuevo acuerdo, pero insiste en la necesidad de la nota inicial que reconozca el vencimiento del plazo y solicite la extensión del cobro mientras se negocian los términos definitivos. Actualmente, Setar sigue realizando el cobro, pero requiere este reconocimiento formal para su justificación ante las autoridades competentes.
Por otro lado, el sindicato de EMAT, a través de su dirigente Mario Vilca, ha reconocido que la situación es un asunto técnico-administrativo. No obstante, Vilca ha instado a la gobernación y a Setar a mostrar mayor voluntad para encontrar una solución al conflicto, advirtiendo que la situación podría agravarse a partir del 1 de noviembre. El dirigente, junto a otros trabajadores, ha señalado que no descartan tomar medidas de presión contra la gobernación y Setar si no se logran soluciones, dado que el conflicto también pone en riesgo sus fuentes de empleo
